Dawn es primer álbum de RY X, que es así como el australiano Ry Cuming se ha rebautizado y reinventado en solitario. El EP nos transporta a un particular universo intimista, casi sacro, de sentimientos profundos que afloran y de verdades susurradas al oído
Su voz es muy especial, muy melancólica. Una voz entre rota y aterciopelada que en ocasiones te pone la carne de gallina. Es su registro de agudos y el sentimiento que pone al interpretar lo que le hacen mágico.
Aunque él se declara inspirado por Jeff Buckley, escuchando a RY X me cuesta comparar con otros. Si acaso como referencia podríamos citar nombres como James Blake, José González o Bon Iver, por supuesto sin el genio de este último, que ya casi no es de este mundo. Pero RY X tiene su estilo particular, como su voz. Es precisamente ésta lo que protagoniza unas canciones bien interpretadas, con letras que hablan de amor, pensadas para crear una atmósfera. Canciones bastante desnudas y simples en acordes, livianas de arreglos, íntimas. La guitarra es acústica y frecuentemente en punteado, los coros y los teclados acertados. Música pensada para elevar el espíritu a un estado romántico pero sin pintarlo todo de color de rosa: en la intensidad del sentimiento también se aprecia ese punto de dolor y desesperación que el amor trae consigo y que consigue hacer el resultado más sincero.
En este álbum a parte de ‘Berlin’, la canción que hizo que se fijaran en él al ser usada en un anuncio de Sony, yo destacaría ‘Only’, por su letra y la manera en que la frase I was only falling in love parece caer en cascada, y ‘Sweat’ porque me encanta el sentimiento con que nos canta la frase I can´t take it. Que parece que se le ha roto el alma y realmente ya no aguante más. Advertencia al consumidor: las canciones de Ry X en ciertos estados de ánimo pueden provocar el síndrome de la escucha en bucle.
Este australiano surfero de Nueva Gales del Sur ha encontrado un estilo personal que le va mucho más que su anterior aventura en solitario como Ry Cuming o como cantante del grupo de elecrónica The Acid. Ahora fichado por el sello sueco Dumont Dumont, RY X está de gira por Europa, y podríamos decir que se acoge a sagrado en una gira que incluye numerosas iglesias como local del concierto. En particular, hemos podido verle esta pasada noche actuando en la Catedral de Luxemburgo, un concierto del promotor Den Atelier que agotó la venta de entradas. Hecho debido sin duda tanto a la expectación que ha causado su música como a que la catedral del gran Ducado no es un lugar donde se suelan dar conciertos no sacros habitualmente.
Mereció la pena el esfuerzo que sin duda el personal de la promotora de den Atelier tuvo que hacer: tanto la atmósfera luminosa, mezclando velas y focos, como la sonoridad fueron impecables. Una experiencia única que el público asistente disfrutó en un silencio ejemplar. Ry X mas los cuatro músicos que trajo consigo dieron nueva vida a las canciones del EP variando el estilo con respecto a las versiones del álbum, en alguna ocasión haciendo una versión más electrónica, en otras como ‘Sweat’ añadiendo un final de percusión muy acertado, como un latido. Fueron nueve temas (si algo puede reprochársele es que el concierto supo a poco) que nos permitieron paladear todo mejor lo que este artista da de sí en el momento, que es mucho, y que nos hicieron ver que el cantante australiano está en esto para quedarse. Dos últimas canciones en los bises, ‘Lean’ y ‘Only’, hicieron que el público se levantara entusiasmado deshaciéndose en aplausos. Nos quedamos todos esbozando la sonrisa bobalicona antes de salir al frío de la noche, que era mucho.