Supermirafiory no es un coche. O sí, pero no sólo es un auto. Supermirafiory es el proyecto de cuatro muchachos afincados en Madrid que recientemente han publicado Cabeza de Cartel, un EP formado por cuatro temas que destacan por su coherencia musical y su fuerza. Amor a primera oreja. Estarán presentándolo este jueves 12 de junio en la sala Costello y unos días antes estuvimos de cháchara con tres cuartas partes del plantel.
¿Quiénes sois, de dónde venís y hacia dónde vais?
Somos Supermirafiory y somos un proyecto que venimos de experiencias en otras formaciones. Al principio empiezas con muchas ganas y crees que llegará un día en el que vas a vivir de la música, pero luego te das cuenta de que esto es España (risas). Nos hemos encontrado en un momento en el que los cuatro queríamos hacer la música que nos gusta ahora mismo y la que querríamos escuchar. Sin más referencias que eso y eso hace que te concentres en hacer buenas canciones o tener un buen directo.
Si buscamos Supermirafiory en Google, las imágenes que aparecen son las del mítico coche. ¿Cómo surgió el nombre del grupo?
Cuando formas un nuevo proyecto siempre surge el momento de decidir qué nombre elegir, como cuando te haces un tatuaje que quieres ser original y poner algo que signifique mucho para ti. Entonces, pusimos nuestros gustos en común y salió a flote la cultura de los ochenta. Y siempre había un colega cuyo padre tenía un Supermirafiory. Nos gustaba el marketing de la época donde todo era súper.
Hay una banda italiana con la que compartís nombre…
Sí, hemos visto que algo hay por ahí. De hecho, uno de lo nombres que más nos gustaba estaba relacionado con la línea que cogía cuando vivía en Londres (Triki al habla), pero existía un grupo en Sevilla que se llamaba así por lo que nos olvidamos de esa idea. Cosas del destino, ese grupo duró solo seis meses. (risas)
¿Cuáles son vuestras influencias? ¿Qué disco estáis escuchando ahora a tope?
La verdad es que tenemos gustos muy dispares, pero si vas a nuestras casas encontraras discos de Radiohead, Bloc Party, Interpol, Arctic Monkeys…luego cada uno tiene sus rarezas que es mejor no desvelar (risas). También estamos ahora con el pop electrónico como Kavinsky o con Phoenix. Y bueno, discos que estemos ahora escuchando…Holy Fire de Foals, a Imagine Dragons, Nirvana, Kavinsky, Capital Cities o el último de Iván Ferreiro.
Acabáis de publicar vuestro primer EP, Cabeza de cartel. ¿Qué vamos a encontrar en él?
Creemos que es un disco coherente y con sensibilidad. Son cuatro temas que no llegan a los cuatro minutos pero que todas tienen un punto de sentimiento. Son canciones que pueden ser dramáticas, positivas, agresivas que hacen que al tener una identidad diferente el público pueda acercarse a ellas sin complicaciones. Tienen distintas identidades pero comparten la misma atmósfera.
Nuestra intención también es plasmar en español la música que escuchamos en inglés. Alejarnos del sonido que se le tiende a atribuir al indie español, mucha creatividad pero la voz en un segundo término. Hacer las cosas con una perspectiva diferente.
Para la producción habéis contado con Víctor Cabezuelo, las mezclas corren a cargo de Manuel Cabezalí. De primeras, impresiona.
La verdad que fue una experiencia muy buena. Han sabido incorporar su visión de los temas y a la vez sacar lo mejor de nosotros en ellos. Tuvimos buen ojo al ficharles (risas). Con Víctor (Cabezuelo) estuvimos trabajando previamente en el local y nos ayudó a enfocar cada tema donde lo requería. Al colaborar surgían ideas diferentes y veías que íbamos en la misma dirección. A veces ocurre que la figura del productor se diluye pero en esta grabación ha sido muy importante. Tenía las ideas muy claras y eso hizo que estuviéramos relajados y disfrutando de la grabación. Casi como si estuviéramos jugando. Además, también hemos contado con la colaboración de Dani Richter que también estaba en nuestra onda. Y de Manu (Cabezalí), ¿qué decir? Creemos que ha aportado una calidad técnica increíble.
Sintiéndote huele a verano y, sobre todo, a Bloc Party.
Sí, efectivamente en ella se ve la influencia de Bloc Party en la formación tanto en guitarras como en el beat de la canción. Es una canción que te pide bailar. Fresquita. Festivalera podríamos decir.
Cabeza de cartel.
(Risas) Sí, cabeza de cartel. Ese también es el espíritu, ser cabeza de cartel.
¿Cómo es vuestro proceso compositivo?
Es complicado. Como un parto (risas). Algo que tienes dentro se lo tienes que contar al resto del grupo. Es un proceso doloroso ya que tú a veces no sabes trasladarlo bien. Pero, también en ocasiones es muy gratificante porque surge un chispazo. Por ejemplo, Sintiéndote. Una tarde de ensayo donde ves que estás en un camino que te lleva muy lejos. Un recorrido mágico en el que la idea viene de casa y crece con el resto. El proceso varía con cada canción. Continuando con el ejemplo de Sintiéndote, surgió espontáneamente ensayando. Fue muy rápida y la primera que hicimos como grupo. De esos días que te vas muy contento del ensayo.
Vuestro trabajo está en plataformas como Deezer o Spotify. Ahora el oyente tiene más vías para escuchar música. Para una banda emergente como vosotros, ¿cómo encaráis el difícil momento en el que se encuentra ahora tanto el país como la música?
Ahora que ya eres más adulto ves que la música no tiene ese proceso tan bonito que te gustaría pensar. Ves que cada banda es una inversión y que detrás hay compañías que deciden si van a soltar el dinero o recursos para que la banda prospere. Ahora tenemos la suerte de tener internet y tenemos más medios para ofrecer tu producto a la espera de que se propague inmediatamente. Eso antes era prácticamente imposible. España siempre es un lugar complicado para la música y vivir de ella no es la vida de lujo y fama que muchos esperan. Además, la gente de a pie a veces piensa que si sales en radiofórmulas es porque eres bueno, no tienen en cuenta el engranaje de compañías, productos, contraproductos que hay detrás. Gracias a blogs y a estas plataformas que has comentado anteriormente, la gente coge la música en estado puro. Si le dijeras a alguien de los sesenta o setenta que en la actualidad puedes acceder a la música solo con un click, dudo que les pareciera mala idea.
Este jueves tocáis en la sala Costello. ¿Tenéis más fechas a la vista?
Tenemos alguna que otra a medio cerrar pero aún no queremos decir nada. El caso es que queremos presentar mucho material nuevo y queremos que en el directo haya temas que prácticamente sólo sean de Supermirafiory. Nos apetece, además, tener un verano compositivo. Ahora que llega y que el mundo desaparece tampoco es buena época para sacar nuevo material. Con esta fecha queremos ver como respira el material y cuál es la acogida del público.
¿Qué disco llevarías en vuestro Supermirafiory si fuerais a recorrer la Ruta 66?
Silent Alarm de Bloc Party.
Achtum Baby de U2. No lo escucho apenas ahora pero sí recuerdo que me marcó mucho.
In Rainbows de Radiohead o el nuevo disco de Rufus T. Firefly. Que están ahora trabajando en el último trabajo y tiene muy buena pinta.
Y ya para terminar, ¿a quién os gustaría que entrevistásemos?