El 20 de noviembre empezaba con un sold out para Zahara y si gira #eldeshielo en la Sala Music Hall de Barcelona. Una hora antes de abrir puertas la gente se agolpaba en la entrada, con una cola bastante considerable que hacía tiempo no se veía.

Puntuales y elegantísimos subían al escenario Zahara (con su último modelo diseñado por Moisés Nieto) y su banda (LA banda) formada por Martí Perarnau a la guitarra, Víctor Cabezuelo a los teclado, Miguel de Lucas al bajo y Ramiro Nieto a la batería. Con Tu me llevas empieza un concierto en el que Zahara nos enseña todas sus armas. Es el turno de Leñador y la mujer América con el aforo completo (aproximadamente 500 personas) cantando a pleno pulmón cada letra. Siguió presentando canciones de “La pareja tóxica”, hasta que llega General Sherman y como San Bell volvió a la luna acompañada de un Martí Perarnau en estado de gracia.

Zahara tiene garra, tiene presencia, pero ya no está sola en el escenario, ya no es la protagonista absoluta. Está arropada por cuatro grandísimos artistas que en algunas ocasiones son capaces incluso de hacerle sombra. Pero son generosos, aquí nadie ha venido a quitarle el protagonismo a nadie y los cinco se convierten en uno.

Es el momento de que se cola sola en el escenario, pero sola sin su banda porque es el turno de las colaboraciones. Sube Pablo, componente de la banda barcelonesa Egon Soda, acompañando a Zahara en Pregúntale al polvo. Entre risas y gestos de timidez llega el momento en el que Zahara nos cuenta como a los 17 años era una inexperta y esos momentos vividos los plasmó en una canción, Cartas entrelazadas. Ahora no se siente para nada identificada en ella y a cada frase de la canción, se planta y se mofa de todo lo que un día escribió. Para quitarle hierro al asunto se lanza cantando Only girl (In the world) de Rihanna, momento para desmelenarse y soltar un poco las caderas.

Llega uno de los momentos de la noche, uno de los más emotivos. Y es que escuchar Lucha de gigantes en directo, y además con Santi Balmes y Julián de Love of Lesbian, es siempre agradecido. La sala enmudeció y todavía no sabía que aún quedaban más emociones que vivir. Aún con la lagrima en la garganta Zahara interpreta unas de las canciones que dejó de tocar, lo entendemos. Con las ganas duele y te deja roto hasta lo más hondo de tu corazón.

Mariposas, donde ya ha vuelto la banda al completo, nos deja perplejos y es que escuchar la canción a cuatro voces fue increíble. Photofinish hace que cojamos un poco de aliento para llegar hasta el final del concierto sin morir en el intento. Y llega el turno de las presentaciones, Oh salvaje, nuevo tema que será incluido en el nuevo álbum que la de Úbeda está preparando para 2015.

El concierto llega a su fin y lo intuimos porque la versión de Grease You’re the one that I want nos lo anuncia. Una versión muy particular y que Zahara hace totalmente suya, pero la encargada de cerrar la noche fue Camino a L.A, llena de fuera y de garra. El colofón final que le sirvió a Zahara y su banda para decir: ‘Estamos aquí y no nos vamos a bajar nunca’.

Un concierto en el que una de las cosas más destacadas, y de las que particularmente siempre me quejo, fue el público. Entregado des del minuto uno y arropando a todos los integrantes.

Fotos: Dolo (@dolor_pb)

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