Texto: Maite Ortín Ramón
Fotografías: Cristina Cano Soriano
Entradas agotadas para ver a Zahara en su gira El Deshielo en Murcia.
Dulzura, picardía, humor y carácter. Sobre todo carácter. La chica pop sale al acogedor escenario de la 12&medio con un vestido que desafía a la mala suerte por su color amarillo. Sin embargo, todo fluye y el concierto es un espectáculo desde el primer minuto.
Zahara no viene sola, la acompañan Martí Perarnau a la guitarra, Miguel de Lucas al bajo, Víctor Cabezuelo al teclado y Ramiro Nieto a la batería. Cuatro músicos que nos dejan boquiabiertos con cada acorde y que demuestran compenetración en cada canción. Una versión cañera de ‘Tu me llevas’ inaugura una noche que intuimos que se nos va a hacer muy corta. Zahara no tarda en disculparse por su afonía que pidiendo la colaboración del público asegura que no será un impedimento para pasarlo bien. La sala se revoluciona dando su aprobación y la magia continua.
Es el turno de ‘Leñador y la mujer América’, a la que le siguen algunos temas de La pareja tóxica hasta llegar a ‘General Sherman y cómo Sam Bell volvió de la luna’ donde Zahara nos sorprende con un dueto acompañada del guitarrista, Martí Perarnau. Dos voces que encajan a la perfección nos regalan un momento único con ese aporte masculino.
El concierto continúa entre risas y mucho humor, y es que Zahara es capaz de hacer reír al público durante toda la noche a pesar de la gran carga emotiva de cada canción. La vocalista, además, fue capaz de darle la vuelta a su afonía y la convirtió en protagonista bromeando sobre ello durante todo el concierto.
El público, ya inmerso en una montaña rusa de emociones y buena música lo da todo coreando cada una de las canciones que Zahara toca sola o con su banda. Los monólogos que caracterizan a la cantante dan esa esencia única que la hace más cercana.
Es el momento de una las canciones elegidas por el público mediante su página web: ‘Cartas entrelazadas’. Entre risas se burla de la letra cursi de esta canción que escribió con tan solo 17 años y de la que por cierto, Auryn ha hecho una versión. Ante su negativa de cantar este tema con seriedad, interrumpe la canción cada dos por tres en frases como “unos labios sin beso, una pareja sin sexo, una parada más” , y se mofa de su visión del amor cuando escribió aquello con lo que ya no se identifica. No conforme, terminó la canción con el estribillo de ‘One Girl’ de Rihanna dándonos uno de los momentos más divertidos de la noche.
Seguimos coleccionando momentos únicos gracias a ‘Con las ganas’, tema que nos vuelve a regalar después de tenerla unos años escondida y que emociona a los asistentes en cada uno de sus conciertos. Un ambiente tenue recibe esta historia triste que el público corea creando un clima de compenetración con la artista.
Continúa la buena música con canciones como ‘Mariposas’, ‘Photofinish’ y como no, ‘El Deshielo’. Zahara y su banda, que parecen uno, se miran cómplices tras cada acorde y es que llega la novedad presentando ‘Oh salvaje’, la nueva canción para su próximo disco que todavía no ha salido a la luz.
La calidad musical que están mostrando acompañada de la fuerza que aporta cada uno de los cuatro músicos hacen que el concierto esté siendo impresionante. Esto lo demuestran en ‘Del Invierno’, donde cada instrumento se eleva a su máximo exponente y la sala se llena de energía. Los cinco integrantes de esta gira El Deshielo abandonan el escenario como un falso final, pero pronto vuelven con un clásico: ‘Merezco’.
No puede faltar la personal versión de Grease que nos anuncia que el concierto está llegando a su final porque, aunque no lo parece, ya ha pasado casi una hora y media.
‘Funeral’ ocupa el penúltimo puesto en una noche casi indescriptible. La banda y el público echan una mano a la vocalista que ha llevado su voz al límite para darnos lo mejor. Es el reflejo de lo que acaba de ocurrir esta noche de Sábado, una banda unida que ha conseguido fusionarse con el público y hacer que nos sintamos parte del espectáculo.
El concierto llega a su fin con ‘Camino a L.A’. Con las últimas estrofas de esta potente canción se despiden del público prometiendo volver pronto y Zahara agradece la comprensión por su afonía: “Gracias por hacer que el escenario, aunque no tenga voz, sea un lugar maravilloso” Y así dejan atrás una noche única donde, una vez más, han conseguido transmitir cada historia gracias a su música.