Texxcoco vienen de Las Palmas de Gran Canaria dispuestos a asaltar la península y lo hacen con un arma muy poderosa: su música. Blu es un refrescante chapuzón garagero con sabor a surf y a ácido.
Vivimos en la era del garage. Ya saben, chicos y chicas aún púberes aporreando lo que se les ponga por delante. Sin embargo, con Texxcoco pasan cosas, cosas diferentes. Es más que obvio que son hijos de esta escena, pero es inevitable no asumir la alegría que transmiten, el buen rollo. Sus melodías desprenden luz en cada compás, con fraseos que invitan a desinhibirse desde el primer momento. Francamente, no me sorprende que en España estemos alcanzando este nivel musical, el de ir un poco más allá de lo básico, ese en el que las bandas y artistas acuñan su propio sello. Lo que sí que me sorprende es que Texxcoco ya se haya diferenciado en una etapa tan temprana de su carrera. Probablemente este hecho haya sido el que los haya llevado a Clifford Records y a ser reconocidos por la crítica nacional e internacional.
Su único trabajo hasta el momento es Blu, una obra cuyo corazón es garage pero que contiene claras influencias surferas y psicodélicas que dotan al conjunto de una serie de aristas que abrillantan la obra. Y no se asusten, porque Texxcoco no se pierden haciendo quiebros, van directos al grano y suelen dejar las licencias instrumentales para el final, haciendo estallar al oyente de placer o aumentando el nivel de hostias del pogo. Porque la alegría no está reñida con “darse de hostias” y el espíritu de la banda es el que es: energía encapsulada en temas que por el momento solo superan los tres minutos en una ocasión (y por segundos).
Arranca Blu con ‘Fire’ el tema de apertura, el que dejará un esbozo de lo que son Texxcoco en la actualidad: atractivos desarrollos de guitarra, una batería atronadora, un bajo omnipresente (a veces incluso protagonista) y una voz que transmite buen rollo. Los responsables de que esto sea así son Adriana Moscoso (guitarra, voz y composición), Joshua Delgado (bajo) y Cristian Muñoz (batería). Un trío que se une a otros triunviratos ya famosos en la escena como The Parrots y que se siguen así podrían rellenar el enorme hueco que ha dejado la triste separación de The Saurs. Por si acaso han decidido incorporar al grupo a Héctor Pérez, que ocho manos -si son buenas- suman más que seis. Pasar de ‘Fire’ a ‘La Nueva’ es como pasar de la cuarta marcha a la quinta. Uno sabe que va más rápido pero también sabe que sin las marchas previas no habría arrancado. En cualquier caso ‘La Nueva’ es velocidad pura. Si se me permite describir el tema con un verbo, la canción es “saltar”. Su elección como single no ha podido ser más acertada. ‘Green Stranger’ la sucede y ya vamos encontrando matices diferenciadores más claros, matices que nos hacen llegar “so high”. Surf, psicodelia y actitud garagera como ingredientes principales siempre, aunque variando su cantidad según lo requiera la ocasión. Un balazo que se alojará en tu cabeza para no salir más. Cierra Blu ‘I Wanna Let You Down’, otro corte que deja detalles interesantes. Tras un inicio punkarra a más no poder el ritmo se reduce tras un primer interludio, introduciendo unos versos que repetitivos, para que cuando menos te lo esperes ¡zas! Te rompen. Antes de finalizar vuelven a amagar con pisar el freno, pero no, el objetivo sigue siendo sacarte de punto, mantenerte alerta y hacerte sudar.
Blu es un debut muy interesante, tanto por lo que se escucha como por que se intuye detrás. Parece que Texxcoco manejan las suficientes influencias como para salirse del guión establecido dentro del garage nacional y enriquecer su música con sonidos provenientes de la psicodelia, del grunge o del rock de guitarras de toda la vida. En cualquier caso, disfrutemos de Blu y no perdamos de vista a Texxcoco. Prometen.