Tiny Telephones es una banda de post rock de San Diego formada por Patrick Heaney y Aaron Blomberg, de los desaparecidos Shark Attack. Unidos desde 2010 en este nuevo proyecto nos presentan The Sleep of a Dreamer, su segundo disco.


The Sleep of a Dreamer es la siguiente referencia de Tiny Telephones tras Heavenly Child, su disco editado en 2012 que se caracterizó por haber grabado las guitarras en bosques y las baterías en almacenes abandonados. Además utilizaron sonidos ambiente de estaciones de tren y barcos. La producción de aquél trabajo se llevó a cabo en el estudio de Heaney, Secret Cedar Recordings, y el encargado de la mezcla fue, ni más ni menos, que Jimmi LaValle (The Album Leaf). Unos ingredientes más que interesantes  para un primer disco que logró buenas críticas de la prensa especializada.

Para este segundo disco, Heaney cuenta que “cuando empecé a trabajar en este álbum sabía que quería contar una historia, con sus subidas y sus bajadas; algo que pasase de 0 a 60 rápidamente. Me gusta escribir las historias tal y como pasan por mi cabeza. Mis personajes favoritos son los niños porque tienen esa poderosa imaginación y la capacidad de pasar de la tristeza a la felicidad o del miedo a la excitación en segundos. Una cantidad de emociones con las que trabajar. Por eso, el disco cuenta la historia de un niño que tuvo un sueño que parecía una vida entera.”

Blomberg añade al respecto que “al aislarnos, nos sumergimos en los temas del disco y nos permitimos explorar un lado oscuro que antes no habíamos explorado, como en ‘Give the Boy My Best (His Misery)’.”

The Sleep of a Dreamer se caracteriza por un sonido épico, muestra de ello es su primer corte, ‘His First Dream That Shattered the Earth’, canción que va creciendo en intensidad y nos pone sobre aviso de lo que está por venir, con unas campanillas, unos coros angelicales y unos crescendos que te mecen hasta llevarte a la fase REM. Tremenda forma de abrir el disco.

La intensidad es también palpable a lo largo de todo el LP. Heaney juega con las emociones llevándonos de la mano en viajes que van desde la melancolía y el intimismo hasta momentos ensoñadores, y todo ello de forma tan liviana que no nos damos cuenta. ‘The Colours Here Are Not Right’ es un buen ejemplo.

‘Take My Legs and Stand Up for Me’ es otro de los momentos destacados de The Sleep of a Dreamer, con una melodía pegadiza y unas murallas de sintetizadores de ensueño.

La mayor parte del disco es luminoso pero, como el mismo Blomberg declaraba, también han jugado en esta ocasión con la oscuridad. Con una bella oscuridad titulada ‘Give the Boy My Best (His Misery)’. Su principio es sosegado y va creciendo en intensidad hasta estallar en una montaña eléctrica.

Aquí no acaba la cosa, ya que cada tema se completa con un videoclip, cada uno dirigido por artistas diferentes. En estos videoclips encontramos una pequeña descripción de lo que intenta transmitir Patrick Heaney en cada canción. Él mismo nos recomienda que “cuando te distancias del álbum y ves cómo cuenta la historia de un sueño, es cuando lo consigues ver desde la perspectiva de la imaginación de un niño.”

Anotad bien el nombre porque será uno de los discos del año.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *