El cuarto álbum de los ingleses James Ford y Jas Shaw, otrora componentes del grupo de electropop Simian, es un punto y seguido de su anterior trabajo, una obra de tech house con un cariz más ambiental que bailable y una muestra de que estos DJs ingleses deberían darle un giro a su carrera, al menos en lo que se refiere a sus labores de producción.
Ha pasado ya casi una larga década desde que Simian se separasen y todavía su célebre tema ‘We Are Your Friends’, remixado por Justice, suena en pubs y discotecas los fines de semana. Junto a este, temas de Attack Decay Sustain Release (su primer disco como Simian Mobile Disco) como ‘It’s the Beat’, ‘Hustler’ o ‘I Believe’ no suelen faltar en la maleta de un buen DJ. Incluso, en el lejano 2007, el gran Romain Gavras llegó a dirigir uno de sus videoclips (‘I Believe’), demostrando que hubo un tiempo, ya lejano, en el que los ingleses eran referencia en el electropop y house.
En 2010 lanzan Delicacies, un disco magnífico que sería un punto de inflexión de la banda, abandonando del todo las vocales y centrándose en el techno y el house, ofreciendo su cara menos apta para el gran público. A este le seguirían Unpatterns y Whorl, el disco que nos atañe hoy, dos obras en las que la pareja de productores se sumerge de lleno en el tech house.
Si bien en Unpatterns aún destacaban temas como ‘Seraphim’ o ‘Cerulean’, en Whorl resulta difícil mencionar cualquier canción como la más inspirada. Excesivamente ambiental y, aun sin resultar aburrido, los temas se suceden uno tras otro indiferentemente, sin que ninguno llegue realmente a posarse. Hipnótico a ratos, en algunos temas incluso llegan a flirtear con el chillout. Aún así, el disco no deja de ser algo decepcionante para aquella audiencia que echa de menos los primeros años de la banda o incluso aquellos que aprecian hoy en día sus sesiones en directo, plasmadas hace un año en el disco Live, en donde se permiten mezclar sus temas clásicos con su sonido actual.
No es ni va a ser un rompepistas este nuevo álbum de Simian Mobile Disco que ha pasado sin pena ni gloria, solo recomendable para los fans más hardcore de su última época y amantes del techno minimalista y ambiental.