Hace justo un año de su anterior visita a la capital zaragozana con motivo de la presentación de su último trabajo Montaña Rusa. Esta vez volvieron con el mismo disco para reafirmar su éxito.
Sábado, 14 de marzo, una fila a las puertas de La Casa del Loco en Zaragoza indica la expectación que hay en torno a este concierto. Second son los culpables. Si el año pasado os contábamos que por fin habían triunfado en esta ciudad, esta vez todo fue muy diferente, vencieron desde el minuto 0. Todos apostaron a caballo ganador.
Salieron a escena con un aforo que si no llegó al completo, estuvo muy cerca. El público ya había calentado motores con los teloneros Fast Forward y todo el mundo se entregó desde la primera nota de “2502”. Marcaron un ritmo frenético en los primeros temas y como si nos hubiesen Lobotomizado, nos convertimos a su religión. Estribillos cantados y manos alzadas demostraban la fe y la devoción en ellos.
Quizá, podríamos utilizar la cantidad de móviles grabando en alto por tema como un termómetro para saber lo bien que funciona cada canción. En ese caso, hay que decir que la temperatura de la sala fue realmente alta durante toda la noche.
Una tras otra se sucedían las canciones, la batería aceleró nuestro ánimo, viajamos con ellos en su Montaña rusa, subiendo y bajando de ritmo, con sorpresas como la presentación de un nuevo tema recién salido del horno, y es que, a partir de mayo, cuando culminen la gira en La Riviera en Madrid, se volverán a encerrar en el estudio para crear nuevas experiencias que podamos compartir con ellos.
Llegaron los bises, “Caramelos envenenados” y “Autodestructivos” entre las elegidas nos izaron a la cumbre más alta con baño de multitudes de por medio, para prepararnos el descenso final que nos llevó a la meta con “Rincón exquisito”.
No podemos dejar de mencionar, que, por unos momentos, nuestra cámara fotográfica se convirtió en protagonista y se apoderó del escenario de la mano de Javi. Podéis ver el resultado de las fotos que hizo en nuestra fotocrónica con el título de El Ladrón de Cámara.
Un directo potente que nunca decepciona.
Fotografías: Laura Hernando