A Miquel Vilella se le puede describir como un compositor con la pasión a flor de piel, muy difícil de etiquetar y con una voz peculiar. Sin prisa pero sin pausa, ha ido conquistando a todos aquellos que han podido disfrutar de su directo, así como a numerosos críticos.
Más allá de las fronteras españolas, ha llevando su trabajo de su Reus natal a Nueva York, de Madrid a Barcelona. Y no dudamos de que triunfará en el resto de territorios, gracias a una fántastica conjunción del inglés y el catalán. Miquel Vilella se maneja perfectamente en estos dos idiomas, por lo que su último trabajo Després del Món – Farewell, Dear Towermen (Discmendi, 2014), se puede escuchar en ambas lenguas. Pero no son traducciones literales sino que cada canción se adapta al lenguaje utilizado, una decisión inteligente y una especie de zapato de Cenicienta en el que las letras encajan a la perfección. En inglés este tipo de trabajos se llaman growers, y en palabras del propio Miquel “está dirigido a la gente que tenemos la maleta bajo de la cama, por si acaso necesitamos usarla“.
Es por esto por lo que ya ha sido reconocido por algunos medios entre losl mejores discos del 2014. Enderrock lo definió como “un pop tenso y vitalista, lleno de sentimientos y melodías de arreglos plétoricos y enérgicos“. Por su parte, Jordi Biancotto de El Periódico dijo que era “pop alejado del confort. Canciones de confección artesanal pero refinadas y de amplio espectro, que manejan un material narrativo convulso“.
No te pierdas sus próximos conciertos:
23 de Mayo
Centre d’art Cal Massó (Reus)
10 Junio
Costello (Madrid)
13 Junio
Slow (Barcelona)