Phoenix es otro de esos grupos con los que ser objetivos es complicado, y es que pese a que Wolfang Amadeus Phoenix es un álbum excepcional, la banda nunca ha despejado la incógnita de si ese es su valor real, bueno, mejor dicho, nunca lo había hecho.
Anteriormente a su álbum clásico, habían publicado otros tres, que si bien no eran malos trabajos, tampoco suponían una aportación importante a la música. Eran buenos, pero como ellos había cientos.
Con Wolfang Amadeus Phoenix dan con la tecla y se consagran. Pasan de ser buenos a ídolos. Y en este escenario es en el que se presenta Bankrupt!. Debo reconocer que ha sido una decepción. Parece que esa tecla que pulsaron con su éxito, ha desaparecido, uno esperaba que en cuatro años hubiesen aprendido el por qué de su éxito, y que con paciencia, repitiesen un trabajo del mismo nivel, por qué no, superior.
Bankrupt! está bien, es un álbum de aprobado, quizás de algo más incluso, pero que difícilmente pasaría del notable si nos atenemos a los hechos de forma objetiva. Resulta una continuación acelerada del Wolfang Amadeus, con un uso diferente y más abundante de los sintetizadores, como si quisieran sublimar el anterior trabajo sin pasar por un estado intermedio. Aún así el álbum deja temas muy buenos como ‘Entertainment’, ‘Chloroform‘ y ‘Don’t‘.