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  1. He de decir para empezar que jamás he prestado demasiada atención al post rock o al rock instrumental más allá de bandas como Mogwai o Death in Vegas. El año pasado descubrí a Muñeco (sí, conozco otras bandas nacionales con más trayectoria, pero no las había escuchado) y desde el primer momento me engancharon, pero aún así, más por falta de tiempo que de ganas o interés, nunca he investigado más a fondo estos géneros.
  2. Últimamente he pasado por un periodo de hastío en el que poca música me atrapaba y no sabía muy bien qué me apetecía escuchar. Viendo las cosas pendientes que tenía por publicar en El Ukelele, me doy cuenta de que quedan tan sólo dos semanas para que empiece el AMFest, así que me pongo a indagar un poco en las raíces del festival, que antes de esta tercera edición, se llamaba Aloud Fest.
  3. Me pongo en contacto con ellos para ver si les interesa hacer una entrevista y acceden amablemente. Sònia, una de los 11 organizadores, es quien acude a responder mis preguntas, y charlamos del festi, de Aloud Music y de otros temas de actualidad (pincha aquí para leerla).
  4. Después de la entrevista, en la que compruebo la ilusión con la que me habla del proyecto, me entra el gusanillo por investigar un poco más el cartel. La primera banda que escucho es Astralia; entro en su bandcamp y empiezo a escuchar Atlas (no os engaño cuando os digo que desde entonces he escuchado el disco, por lo menos, una vez al día). Descubro también Her Name Is Calla, sus melodías, sus pasajes y juegos de voces, veo alguna actuación de Nordic Giants con sus plumas, máscaras y proyecciones y el math rock divertido y potente de Cleft; poco a poco el hastío se va evaporando.
  5. Me informo muy poco sobre las bandas para la ocasión, prefiero acudir con los oídos vírgenes al AMFest y descubrir a los grupos con sus directos, así que al margen de unos pocos vídeos y escuchas en los bandcamp de las bandas, escribo unas recomendaciones (lo que más tarde me hará entonar el mea culpa en varias ocasiones).

*Foto de Her Name Is Calla cedida por AMFest


He de decir para empezar que jamás he prestado demasiada atención al post rock o al rock instrumental más allá de bandas como Mogwai o Death in Vegas. El año pasado descubrí a Muñeco (sí, conozco otras bandas nacionales con más trayectoria, pero no las había escuchado) y desde el primer momento me engancharon, pero aún así, más por falta de tiempo que de ganas o interés, nunca he investigado más a fondo estos géneros.

Últimamente he pasado por un periodo de hastío en el que poca música me atrapaba y no sabía muy bien qué me apetecía escuchar. Viendo las cosas pendientes que tenía por publicar en El Ukelele, me doy cuenta de que quedan tan sólo dos semanas para que empiece el AMFest, así que me pongo a indagar un poco en las raíces del festival, que antes de esta tercera edición, se llamaba Aloud Fest.

Me pongo en contacto con ellos para ver si les interesa hacer una entrevista y acceden amablemente. Sònia, una de los 11 organizadores, es quien acude a responder mis preguntas, y charlamos del festi, de Aloud Music y de otros temas de actualidad (pincha aquí para leerla).

Después de la entrevista, en la que compruebo la ilusión con la que me habla del proyecto, me entra el gusanillo por investigar un poco más el cartel. La primera banda que escucho es Astralia; entro en su bandcamp y empiezo a escuchar Atlas (no os engaño cuando os digo que desde entonces he escuchado el disco, por lo menos, una vez al día). Descubro también Her Name Is Calla, sus melodías, sus pasajes y juegos de voces, veo alguna actuación de Nordic Giants con sus plumas, máscaras y proyecciones y el math rock divertido y potente de Cleft; poco a poco el hastío se va evaporando.

Me informo muy poco sobre las bandas para la ocasión, prefiero acudir con los oídos vírgenes al AMFest y descubrir a los grupos con sus directos, así que al margen de unos pocos vídeos y escuchas en los bandcamp de las bandas, escribo unas recomendaciones (lo que más tarde me hará entonar el mea culpa en varias ocasiones).


 Jueves 12/3

(El miércoles, por temas que no vienen al caso, no puedo asistir finalmente a Sidecar, por eso la crónica empieza el jueves, no es que se me haya olvidado ni nada por el estilo, aunque por lo que me cuentan, me pierdo una buena fiesta).

El jueves llego a La [2] de Apolo (donde transcurrirá el resto del festival) apurado, ya que a las 19:25 empiezan Astralia, y después de escucharles día tras día desde hace dos semanas, lo último que quiero es perderme el concierto. Cuando entro en la sala ya han empezado y el aforo aún es un poco flojo, pero normal para la hora que es y más siendo entre semana. Lo que más me sorprende es no encontrar el pasillo que habitualmente deja el público entre la primera fila y el escenario; la gente está justo delante. Siempre he oído decir que el público de la música instrumental es más fiel, y no sé si será cierto, pero por lo menos no tiene vergüenza de acercarse lo máximo posible a los músicos.

En el escenario, Astralia están tocando “You Are Here” y al acabar la unen a “lo” con una transición minimalista (lo harán a lo largo de casi todo el bolo) y yo, a un lado del escenario disfrutando de su sonido. Las atmósferas, texturas y capas de sonido que atrapan en disco, envuelven en directo, y el concierto acaba en un suspiro. 50 minutos en los que dan buena cuenta de Atlas (2014, Aloud Music), su último trabajo. La tarde empieza muy bien.

En cuanto acaban los barceloneses, Her Name Is Calla van poniendo el escenario a su merced y para cuando están a punto de tocar se nota que más gente ha llegado a la sala. Su directo es potente a la par que melódico, gracias sobretodo a los juegos de voces y los violines que unas veces acarician y otras distorsionan con elegancia. El punto álgido para mi llega con “Meridian Arc”, del último LP, Navigator (2014, Function Records). Lástima que desde el principio acarrean problemas técnicos que acaban por hacer desafinar en varias ocasiones a Tom Morris. Pese a todo ofrecen un buen concierto el día en el que además cumplen 10 años como banda (y que cumplan muchos más).

Los siguientes en salir al escenario y encargados de cerrar el segundo día del AMFest, son Nordic Giants. Su puesta en escena es diferente a todo lo que he visto hasta ahora: una pantalla al fondo y otra pequeña al frente del escenario y el dúo se coloca uno a cada lado de esta última, a la izquierda los teclados y a la derecha batería (por no hablar de todos los instrumentos y juguetes que llevan).

Se apagan las luces y salen ataviados con unos plumajes que les cubren los hombros y la cabeza y una máscara con colmillos a modo de ave mitológica. Toman posición y empieza la magia. En las pantallas proyectan unos cortos de carácter apocalíptico que ellos se encargan de vestir con sus temas. La experiencia es impresionante, con las luces, la niebla que viene y va, los cortos proyectados, consiguen trasladarme a algún otro sitio, oscuro, pero atractivo. No puedo fijarme (ni pienso en hacerlo, de hecho) en la reacción que tiene el resto del público. Momento inolvidable con el corto titulado The Last Breath. Espectacular.

Viernes 13/3

 Otra vez con el tiempo pegado al culo llego a La [2]. Muñeco ya están en el escenario, pero por suerte, me dicen que acaban de empezar. Es la tercera vez que les veo desde noviembre (Primavera Club y 5 Aniversario de El Genio Equivocado). Suenan realmente como una banda, actúan como un engranaje y sus canciones post rock con tintes psicodélicos son 100% bailables, hasta tal punto que me resulta curioso ver a tipos con pinta de ser los más duros del lugar bailando con ellos (¡chapeau!). Su disco de debut, Ocurre (2014, El Genio Equivocado), editado el año pasado, me parece uno de los más interesantes de todo el 2014, y en directo siempre me lo paso bien con ellos. Además me fascina verles tocar a todos con los ojos cerrados y verles disfrutar. Acaban muy arriba y dejan el listón muy alto.

El Tercer Semestre son los siguientes y tienen la difícil papeleta de no bajar el nivel. Su math rock tiene toques tropicales en algunas ocasiones. Tienen buena técnica y suenan muy bien, pero no consigo conectar del todo con ellos, lo cuál no tiene por qué ser culpa suya, pero pese a todo el concierto es entretenido.

Cambio de instrumentos, es el momento de Axes y con ellos he de entonar el primer mea culpa por no incluirles en mis recomendaciones. Salen al escenario y uno de los guitarras desaparece para volver con un papel en las manos: “Hola, somos Axes y venimos de Londres” y empieza a reír. “¡Eso es una chuleta!”, le gritan desde las primeras filas, y tras explicarle lo que significa, se descojona. Desde ese momento hasta el final del bolo la sonrisa no desaparece de su cara. ¿Cómo explicar el concierto de Axes? Sincronización, perfección, diversión, locura, matemática… Mezcla todo eso  y quizá puedas hacerte una ligera idea. Uno de los mejores conciertos del AMFest y también de todos los que he visto hasta la fecha, ya no por los temas o la calidad de la banda, si no por lo que fueron capaces de transmitir. Sus canciones se caracterizan por tener constantes cambios de ritmos, paradas y giros. Ni en tan sólo una ocasión tuvieron un fallo de sincronización. Indispensables.

Pese a que la organización ofrece comida (bocadillos, empanadillas y quiche) a precios populares, hoy decido saltarme la cola y salir a cenar algo rápido. Cuando vuelvo, Memória de Peixe ya han empezado y me he perdido bastante. Su propuesta es math rock con tendencias jazz unas veces, tropicales otras. Quizá llegar con las prisas y con el concierto empezado impiden que me meta en él y no acabo de disfrutarlo del todo.

También en forma de dúo, Cleft salta al escenario. Los ingleses aúnan (y desbordan) potencia y técnica a partes iguales. El math rock de Cleft es diferente, divertido, original y rozando el metal a ratos. Impresionante ver al público coreando los riffs. Sin duda, otro de los grandes conciertos de la noche y del festival con momentazo incluido, cuando el carismático guitarrista de Axes sube al escenario para tirarse al público.

Tras Cleft, y para cerrar la noche, llega el momento de I Am Waiting For You Last Summer. Si de algo no se puede acusar a los rusos es de no buscar nuevas vías para explorar el post rock. Que lo hagan de forma acertada será cuestión de gustos. Su propuesta es una suerte de EDM mezclado con post rock que finalmente queda más cerca de lo primero. Personalmente no me llaman la atención y sus intentos de hacernos dar palmas acaban en saco roto. Mejor me retiro y guardo fuerzas para la jornada del sábado.

Sábado 14/3

El sábado amanece nublado en Barcelona y para cuando ha de empezar el festi, ya está lloviendo. Los encargados de abrir el cuarto y último día del AMFest son los malagueños Kermit. Están presentando Litoral (2014, Itaca Records), y aquí viene el segundo mea culpa por el mismo motivo que Axes. ¡Qué banda amigos! Post rock y jazz a partes iguales, con partes de electrónica orgánica y poesía. Facturan un concierto impecable con momentos mágicos a la batería y al saxo (que toca él mismo). Se llevaron varios fans nuevos de Barcelona entre los que sin duda alguna me incluyo.

Turno para (lo:muêso), los del Maresme toman posición en el escenario y se les nota que vienen con fuerzas y ganas de darlo todo. Tras un parón de varios años es inminente la salida de su nuevo disco, del cual nos presentan varios temas. Contundentes en el sonido, sabedores de que el público les quiere, nos ofrecen toda una lección de noise. Una de esas bandas que merecen más repercusión de la que tienen.

Si no hubiera sido porque ya les había investigado un poco, Viva Belgrado me hubieran sorprendido aún más. Sonido hardcore con una ejecución perfecta y unos gritos rotos que desgarran el alma (me hace sufrir por sus cuerdas vocales). Presentan su disco Flores, Carne (2014, Tokyo Jupiter) y la sala responde como loca a sus canciones. Concierto muy intenso que hace vibrar al público, sobretodo en las primeras filas.

Tras los cordobeses, la organización del AMFest nos da una sorpresa: el festival se muda a noviembre. Será a partir de este mismo año y anuncian la presencia de Maserati y Jardín de la Croix. Excelente noticia poder disfrutar dos veces el mismo año de este festival.

Sin tiempo que perder, llega uno de los momentos más esperados de la edición de este año, Nothink. Se cumplen 10 años de su primer disco y se reúnen después de tres años. De entrada tienen la partida ganada, el público está expectante, con ganas de disfrutar de ellos, y la banda está encantada con el recibimiento y la entrega del público. Para acabar de redondear, su sonido es perfecto y la comunión entre grupo y espectadores es total; se crea la magia con todo el mundo cantando y haciendo pogos. “Nothink no te vayas, Nothink quédate…” se empezó a corear espontáneamente, demostrando las ganas de que vuelva uno de los referentes del rock alternativo en España.

Después del éxito de Nothink, les toca salir a Guerrera, que tienen el deber de conseguir que la noche no decaiga. Inocente de mi, me coloco cerca de los altavoces y cuando tocan los primeros acordes y me despeinan el flequillo me toca recular antes de que mis tímpanos exploten. Brutal lo de los gallegos y su blues explosivo, psicodelia y potencia. Al poco de empezar el cantante no duda en tirarse con su guitarra al público. La locura está desatada y no dan tregua a lo largo de todo el directo.

Para acabar la noche y la tercera edición del AMFest, Tiger Menja Zebra destruyen el escenario. Digo destruyen por su sonido demoledor. Traen nuevo disco bajo el brazo, SuperEgo (2014, Music or Nothing) y dan el punto y final ideal al festi con su rock industrial y momentos electrónicos creando atmósferas violentas y rabiosas.

El AMFest me ha despertado la curiosidad por unos estilos musicales a los que hasta ahora no había prestado atención, ve a saber por qué. Además, es muy importante remarcar lo pendiente que está la organización en todo momento de los grupos y de que todo salga bien. Cuando las cosas se preparan con amor y con ilusión, se transmite algo muy especial difícil de explicar con palabras, así que lo mejor es responder con actos: este ha sido mi primer AMFest, pero el primero de muchos.

¡Nos vemos en noviembre!

Abonos a la venta.

*Foto de portada: Nordic Giants, cedida por AMFest.

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