El pasado mes de enero los madrileños Nostalghia, liderados una vez más por Ricardo Barbosa (voz y guitarra), publicaron su segundo larga duración bajo el simbólico título de Luz Abisal. Grabado en los estudios El lado izquierdo por Dany Richter y masterizado por Mario G. Alberni, el cuarteto plasma en los trece cortes que conforman el disco un sonido más maduro y compacto que el ofrecido en Nidos de Piel, su anterior trabajo.
Luz Abisal no es un título elegido por azar. Detrás de él se encuentran los cambios sufridos en la formación original, así como los cambios personales. Luz Abisal supone el perfecto resumen del sonido presente en este trabajo: un disco que camina por las tinieblas del rock más puro y de unas letras reflexivas (incluso filosóficas) que desembocan en algunas luces finales que aportan cierta esperanza en los últimos temas. El cambio de registro ya se deja entrever en el primer tema, “Instantes”, donde los riffs de guitarra y la atmósfera desértica hacen comprender al oyente que se encuentra delante de un disco hecho para el directo. Unas profundidades conseguidas con partes instrumentales de perfecta factura y potentes temas como el single presentación, “Déjales Ser” (de naturaleza continuista), “Quédate en tu mansión (contigo dentro arde mejor)” (con ciertos tintes políticos), “Somos Invisibles”, “En la Tormenta” o “Si no es Tarde”, tema con el que se inicia una segunda parte donde empieza a salir a flote de esa soledad y se abre la puerta a nuevos sonidos con el último corte del disco, “…y ya duermes”. Luz Abisal no sólo vive de los temas enérgicos, ya que también hay lugar para temas tranquilos como “Destino, Azar”, pero mantiene el pulso con esas potentes creaciones que hacen augurar un directo sorprendente para sus fieles seguidores.
