Lori Meyers en La Riviera (Madrid)

Ésta crónica pertenece a uno de los tres días que Lori Meyers ha tocado y llenado La Riviera, concretamente al concierto del sábado 21, aunque las fotografías pertenecen al concierto del día 22.

Con una puntualidad casi exquisita, a las 21.07 salían los de Loja (Granada) a defender el que ha sido recientemente elegido por los lectores de El País como mejor disco nacional de 2013 Impronta. Este último disco de la banda no es santo de mi devoción, pero es justo decir que en directo suena muchísimo mejor que en el disco, como debe ser, en un grupo que se precie. Para ello es fundamental la energía que estos chicos transmiten, sobre todo de Alfredo, su enérgico batería, al que parece que un día le va a dar un infarto de cómo toca.

Con las luces apagadas empezaron a sonar los primeros acordes de Intromisión, cuya larga introducción instrumental resulta un inicio perfecto para un concierto. Le siguió Planilandia, y con esta canción iniciaron el repaso completo a Impronta. Durante la hora y pico que duró la primera parte tocaron canciones de todos sus discos. Para mi fueron especialmente acogidas Dilema, de Hostal PimodánTokio ya no nos quiere o De Superhéroes, de su primer disco, Viaje de Estudios, sin duda mi favorito, en el que suenan a ese pop sesentero español tan parecido a Los Brincos, Juan y Junior, Los Bravos….Me sorprendió que en medio de la primera parte tocaran Alta fidelidad, que es una canción con la que se suelen despedir (normalmente con pseudo striptease de Noni y versionando en un tono flamenco el estribillo) pero esta canción dejó al público enfebrecido y preparadísimo para el final de la primera parte con ese Emborracharme que ha conseguido calar hondo entre los fans, con copas de vino y lanzamiento de confeti icluídos, para terminar de hacer las delicias de los asistentes quienes, evidentemente, queríamos más, ¡mucho más!.

Y nos dieron más, casi que nos engañaron un poco con una versión acústica de Despedirse, acompañados por Anni B. Sweet, casi como si fuera “el quinto Beatle“, por su constante presencia con la banda. Pero no era la última canción, el bis que nos ofrecían estaba cargado de canciones lentas: Deshielo, Luciérnagas y Mariposas, A-Sinte-Odio, hasta que llegó Religión y empezaron a subir el ritmo de nuevo. Los acordes de Religión casaban perfectamente con Aha han vuelto, y así hicieron la mezcla, sin parar de tocar un tema  lo fundieron con el otro, terminando de matar a los asistentes con Mi realidad, ofreciéndonos la versión oficial y un remix más electrónico con confetis de nuevo.

El público, tras la explosión de energía, pedía aun más, así que la banda tuvo que salir a hacernos un último regalo, la versión de esa estupenda canción de Juan y Junior, La Caza, incluída en Hostal Pimodán, en un tono más navideño, para despedirse. A pesar de que los últimos conciertos que he visto de ellos no han tocado mi favorita les perdono por haber oído en directo La Caza, pero desde aquí sigo reivindicando Ham a Cuckoo como uno de sus grandes himnos, a la altura de Alta Fidelidad o Mi Realidad.

Dejo la canción de despedida

https://www.youtube.com/watch?v=xJZlL3kTVDI

 

Setlist:

Intromisión

Planilandia

Corazón elocuente

Dilema

Tengo un plan

Zen

Impronta

Castillos de naipes

Una señal

Luces de neón

Explícame

Tokio ya no nos quiere

El tiempo pasará

De los nervios

Huracán

De superhéroes

Alta fidelidad

Emborracharme

 

Bis:

Despedirse

Deshielo

Luciérnagas y mariposas

A-sinte-odio

Religión

Aha han vuelto

Mi realidad

 

Bis (2):

La caza

 

 

Texto y fotos: Aída Cordero

 

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