Los pogos fueron los protagonistas de la primera noche del Let’s Festival, donde las estrellas fueron Mujeres, Disco las Palmeras! y Za!.
El 26 de febrero daba el pistoletazo de salida la XII edición del Let’s Festival, uno de los festivales de música independiente más importantes de Cataluña. Los encargados de abrir la ‘Opening Let’s Festival’ en la Sala Salamandra 1 de Hospitalet de Llobregat fueron los barceloneses Mujeres. En mi humilde opinión, después del concierto que se marcaron, en un horario para nada merecido. Poco a poco la sala se iba llenado y las primeras filas fueron ocupadas por fans que coreaban y bailaban todas y cada una de sus canciones. Marathon (Canada, 2015), el último disco de la banda, fue el gran protagonista entrelazándose con canciones de sus anteriores álbumes. Temas como ‘Aquellos ojos’ o ‘Vivir sin ti’ fueron los más disfrutados por los allí presentes. Patadas, puñetazos al aire y empujones volaban por la Sala Salamandra en la que sólo unos pocos afortunados pudieron salvarse. El colofón final, como ya nos tienen acostumbrados, llega en forma de versión. ‘No volveré’ de Kokoshca, un tema que Mujeres se lleva completamente a su terreno y que desató la locura. Más de uno salió deshidratado y lleno de moratones.
Una pequeña pausa con el comando Jägermeister revolucionando la sala y llega el turno a Disco las Palmeras!. Los gallegos venían presentando su tercer largo Asfixia (Sonido Muchacho, 2015), con el que van triunfando allá por donde pisan. Con melodías muy potentes y una voz que queda en segundo plano dando más importancia a los instrumentos.
Estábamos todos esperando dentro de la sala la llegada de Za! y una música de fondo en el pasillo de la entrada nos desvía la mirada. Eran ellos, llegando desde la calle, con Edu aporreando con las baquetas cualquier objeto que se pusiera por su camino y Pau tocando la trompeta, metiéndose entre el público y subiendo al escenario con una fiesta cual orquesta de súper pueblo. Sólo con este principio ya podíamos presagiar que los barceloneses iban a dar un gran espectáculo, y así lo hicieron. Un directo impecable, nadie podría decir lo contrario. Sus conciertos son una mezcla de estilos que encajan a la perfección y que si no los has visto en tu vida piensas: “¿Qué hacen estos tíos?”, pero ellos molan y lo saben.
Y así es como empieza y como acaba el primer día del Let’s Festival, quien haya podido sobrevivir a él lo podrá contar.