Havalina ofreció su primer concierto del año en la sala 12 y Medio de Murcia acompañados de los locales Derrick dentro del ciclo de conciertos Microsonidos 2016.
Muchos eran los que ansiaban el regreso de los madrileños a la capital murciana. Tras algún amago de concierto en 2015 Havalina realizaba su primer concierto del año en la sala 12 y Medio dentro del ciclo de conciertos Microsonidos 2016, una buena ocasión para presentar su nuevo trabajo Islas De Cemento (2015) junto a los locales Derrick.
Esa misma noche proyectaban en la filmoteca de la ciudad un documental sobre la escena musical ya que Murcia alberga cientos de bandas, de diferentes estilos y edades, pero, sobre todo, con mucho talento. Estamos acostumbrados a escuchar el ya conocido “¿qué pasa en Murcia?”. Podríamos decir que Derrick son una muestra de ello, melodías de guitarra contundentes que en directo pueden recordar incluso a bandas de corte post-hardcore (llámenme exagerado).
Los locales parecen tener claro lo que hacen, su rock progresivo preparó el terreno para lo que se avecinaba, una pequeña parte de Noise Box les acompañaba a los teclados. La guinda la puso un último tema de crítica social con su frontman quitándose la camiseta, aportando ese toque toque punk y grunge que le faltaba a la noche.
Por otro lado, un Manuel Cabezalí formal, con camisa y jersey, tomó posiciones junto a Javier Couceiro y Jaime Olmedo para ofrecer su primer concierto del año. Si no los conociera probablemente no acertaría nunca su vinculación con la música, ni que se trata de una de las bandas con mejor directo del rock nacional, según la crítica musical.
Tras unos ajustes al sonido en el primer tema comienza la ceremonia rock de estos madrileños, nada más llegar a “Norte”, segunda canción, se empieza a notar la entrega del público coreando las letras de Havalina. Los madrileños venían con nuevo disco bajo el brazo, Islas De Cemento (2015), un trabajo de larga duración que presentaron con algunos de sus contenidos.
Algunos de esos contenidos siguen demostrando que Havalina es capaz de plasmar con todo detalle sus producciones en un marco tan dinámico como el directo, prueba de ello es “Dónde”. Las risas y complicidad del grupo mientras regulaban el volumen de los monitores mostraban lo cómodos que se sentían sobre el escenario, cosa que transmite muy buenas sensaciones en el espectáculo, haciéndote partícipe de ese momento.
Tal vez muchos se extrañaran de que “Incursiones” se adelantara en el repertorio, ese hit en el que nos tenían acostumbrados a acabar entre el público como si de una tribu con gritos de guerra se tratase, Manuel cambió aquel momento tan predecible por un solo de guitarra capaz de ponerte en esa incómoda decisión entre papá o mamá cuando te preguntan a quién quieres más. Fue, junto a “Imperfección”, uno de los recitales más coreados de la noche.
El aprecio por el grupo en Murcia es casi palpable, un “¡qué buenos sois!” salía de entre el público en varias ocasiones cuando éstos preparaban el siguiente tema o se hidrataban. Entre agradecimientos al técnico, la sala y a los espectadores Havalina llegan a los bises con “Desierto” (desierto el que habrían dejado si hubieran terminado ahí).
Si solo pudiera elegir una canción de aquella noche probablemente sería “Junio”, tras el regreso al escenario el trío nos deleitó con esta canción de su primer disco en castellano Junio (2008) que hacía mucho tiempo que no interpretaban. Cabezalí bajó a rodearse de su público con unos delicados acordes que desembocarían en esos gritos volviendo al escenario, frotando las cuerdas de su guitarra contra los monitores, experimentando con el sonido de los pedales y volviendo a esos acordes imposibles que te hacen recordar por qué su directo está reconocido como uno de los mejores en el panorama nacional. Sin duda, aquel 29 de enero dejó el listón bastante alto para todo lo que queda de año en Murcia.