Ganges está siendo una de las sorpresas más agradables del año. El trío madrileño firmó un espectacular EP titulado Lost Æsthetics que los está encumbrando como una de las bandas a seguir sí o sí.


Ganges, grupo formado por Teresa Gutiérrez, Álvaro Berceruelo y Jorge Aylagas, están coronando un 2017 espectacular, y eso que aún estamos a mitad de año. Con Lost Æsthetics se han asegurado estar en el Mad Cool Festival y además han sido finalistas del Proyecto Demo de Radio 3, concurso en el que compartieron final con Fizzy Soup y Leicomers (ganadores). Esta efervescencia nace fruto de un sonido tan definido como fantasmal, tan reconocible como etéreo. Ganges cita como influencias nombres de la talla de The xx, Oh Wonder, James Blake, London Grammar, Chet Faker o Lykke Li, pero son ellos (y solo ellos), los que consiguen plasmar ese estilo tan característico, que nada a medio camino entre lo electrónico y lo orgánico sin hundirse en ningún momento, flotando a lomos del dream pop.

Lost Æsthetics fluye suave a lo largo de sus cuatro cortes, desde la genial ‘Let It Die‘ que te atrapa el alma, hasta ‘Yellow Lights‘, que cierra el EP sin sensación de flaqueza, más bien al revés, lo hace con puño de hierro y guante de seda. Entre medias, ‘Rosy Retrospection‘ te sumerge en una agradable ensoñación, y ‘Origami‘ te remata con con una percusión y uno desarrollos impropios de una banda que está en los primeros estadios de su carrera. Leemos y escuchamos muy a menudo el término «obsolescencia programada», pues bien, Lost Æsthetics es todo lo contrario. Es un continuo paso adelante, una renovación constante que amenaza con ser atemporal.

Ganges se unen a la ya interminable lista de bandas de pop madrileñas de calidad. A una tradición, que salpicada por estallidos de otros géneros, se ha ido enriqueciendo hasta abarcarlo todo, pasando por la batidora infinitas trazas de otros sonidos hasta hacerlos accesibles a cualquier oyente. Ganges parecen tener lo mejor del lado orgánico de la música, del electrónico y también del onírico. No sé si los androides sueñan con ovejas eléctricas, pero sí sé que Lost Æsthetics haría soñar a cualquiera, humano o no.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *