Fuel Fandango, el dúo formado por Ale Acosta y Nita, ponen fin a su gira Trece Lunas con la que se han subido a los escenarios más importantes de París, USA, China y por supuesto de toda España. Saben que el público madrileño les sigue desde sus inicios y por eso quieren despedirse de la capital por todo lo alto, con un doblete en la sala T Club y un acústico muy especial en el Teatro Lara.
Pop, copla, electrónica, disco, soul, funk, pero sobre todo fandango, mucho fandango. Todo eso y más es lo que Fuel Fandango nos descubren cada vez que se suben a un escenario. Fórmula complicada que solo dos expertos como Ale y Nita son capaces de agitar a la perfección para regalarnos una noche llena de música y de arte en su máximo exponente.
Plumas de pavo real y flores daban la bienvenida a todos los madrileños que decidieron cambiar el típico domingo de manta y peli por una noche de fiesta y es que nadie quería perderse la despedida eléctrica del dúo tecno-flamenco, que tras colgar el sold out la noche anterior, volvían al T Club con ganas de mucho más.
Las Trece Lunas que Fuel Fandango han ido encendiendo a lo largo de este año alrededor de toda España y parte del extranjero, comienzan a menguar, pero antes de que las dejáramos descansar durante un tiempo más que merecido era el momento de que brillaran con luz propia en el cielo de Madrid una vez más.
La luz se templaba, sonaban los primeros compases de Fragile y ahí estaba Nita, caminando con paso decidido al ritmo del primer corte, los focos la hicieron protagonista centrándose en ella que brillaba envuelta en lentejuelas, miró al público tan solo un instante sabiendo que a partir de ese momento seríamos incapaces de apartar nuestra mirada expectante de ella y comenzó el espectáculo.
El público solo tuvo un instante para coger aliento pues la noche prometía ser movida, de esas que solo los cuerpos en buena forma son capaces de resistir sin jadear entre canción y canción. Perdidos en esa ciudad que solo Ale y Nita conocen nos arrancamos a bailar y ya no hubo quien parara al público madrileño, que por unas horas se olvidó de todo y tan solo se preocupó de cantar y bailar cada tema como si al día siguiente no fuera lunes, con madrugón incluido para la mayoría.
No sé en qué momento exacto me zafé del hechizo que causa Nita, pero cuando por fin pude apartar la mirada de su hipnótico vestido, Ale Acosta me volvió a atrapar. El lanzaroteño estaba constantemente en acción, tan pronto cantaba como cambiaba de guitarra eléctrica o se ponía a los mandos de los sintetizadores que, cual nave espacial, hacía al público viajar a un universo paralelo en el que solo importaba perderse en sus ritmos.
Pese a que el recital comenzaba encadenando tres temas de su último trabajo, la cordobesa no tardó en sacar a relucir aquel disco homónimo de 2011 que nos atrapó a todos con su sonido tan especial, y así fueron desgranando ambos albums a la par. Nita desapareció del escenario, el final de Monkey corre a cargo de Ale Acosta y sus compañeros, quienes se reunieron con el batería Carlos Sosa haciendo las delicias del público que miraba extasiado ante un sonido tan arrollador y tan limpio, este momento instrumental derivó en el comienzo de Talking.
Nita tan solo con su voz llenaba el escenario, su quejío tan cordobés y su movimiento de abanico nos trasladaban a un tablao flamenco en el que el público actuaba como palmeros que la jaleaban cada vez que se arrancaba por su lado más folclórico. Pero Nita igual que saca su vena más andaluza se pasa al inglés y te hace sentir dentro de un soul, porque ella no entiende ni de géneros ni de idioma, para ella solo existe la música. Aunque no solo de música vive Fuel Fandango, pues la parte visual de su show juega un papel muy importante, las diademas de flores de Nita y sus poses teatrales sobre el escenario, imprimen al espectáculo toda la intensidad necesaria para encontrarnos ante un concierto redondo.
La noche llegaba a su fin y bajo una lluvia de estrellas doradas y plateadas que caían sobre las primeras filas nos despedíamos con Shiny Soul y Nature, en la que el público se dejó la voz coreando el estribillo.
La gira Trece Lunas llega a su fin, han sido casi dos años girando con este disco bajo el brazo y por eso han querido despedirse de Madrid, esa ciudad en la que empezó su aventura musical por todo lo alto. Aun queda una fecha para decir adiós a este dúo, será el 27 de noviembre en el Teatro Lara en un concierto acústico muy especial.
Tenemos muchas más fotos del concierto de Fuel Fandango en nuestra galería.
Fotos: Rubén Gálvez
Texto: Alba Montero
SETLIST:
Fragile
City
Tell me
No sense
Trece Lunas
Monkey
Talking
New Life
I say no
Maze
Read my lips
Always searching
Shiny soul
Nature