Hace unos días tuvimos la oportunidad de asistir por primera vez, pero no la última, al Festival Embassa’t (Festival Independent del Vallés) que se celebraba en Sabadell (Barcelona) los días 11, 12 y13 de junio, pero con mucho dolor sólo pudimos asistir el sábado 13.
Quisimos estar allí desde primera hora, y a las 18h nos plantamos en l’Estruch (la organización comunicó días antes el cambio de ubicación por la previsión de lluvia). Las horas más tempranas de la tarde las actividades iban dirigidas a los más pequeños, y rodeados de niños, carritos de bebé, además de padres correteando disfrutamos como enanos. Niños tocando infinidad de instrumentos, pintando murales como si de Dalí se tratase, y confeccionando maracas con vasos de plástico, invadieron el recinto con Polpax poniendo banda sonora a esta maravillosa estampa.
Hasta que aparece Dámaris Gelabert teletransportándonos a nuestra infancia con canciones que pensabas que ya habías olvidado. Aprendiendo los días de la semana, las estaciones del año e intentando untar pan con tomate.
Es el turno de Der Panther y su asombroso cubo. Los de Madrid nos dejaban ojipláticos una vez más con sus luces y su sonido presentando su último disco Lux editado por el Segell del Primavera. Un espectáculo digno de ver en una sala pequeña y cerrada como el que pudimos acontecer en el festival. Canciones que nunca sabes cuando acaban, pero que tienen al público asombrado desde el minuto uno con ritmos frescos y electrónica hecha a base de elementos analógicos. Una pena por el horario (Der Panther no es grupo de las 19h de la tarde) y por el poco público que fue a disfrutar del concierto. Al acabar, nos dirigimos al escenario principal porque Núria Graham ya ha pisado el escenario junto a su banda, la primera canción que escuchamos es una logradísima versión de ‘Toxic’ de Britney Spears. Con una gran sensibilidad melódica y una voz prodigiosa la catalana presenta Bird Eyes’(Segell del Primavera, 2015) con canciones como ‘Christopher’ o ‘Bad Luck’.
Los niños que aún tenían ganas de marcha seguían correteando por el recinto y mientras tanto nos dirigíamos al escenario Yeearphome para ver a Opatov, que por aquí somos muy fans del grupo. Los de Cerdanyola derrochan energía a medida que van sonando sus canciones. Están presentando Bacán (Famèlic, 2015), su disco de debut. Temas psicodélicos, guitarras limpias y toques de trompeta que hacen de Opatov un grupo digno a coronarse como uno de los mejores del panorama.
Después de disfrutar de estos chicos ganadores del último Bala Perduda y del Proyecto Demo 2015, Pau Vallvé ya estaba preparado en el escenario principal para presentarnos las canciones de su último álbum Pels dies bons, editado por él mismo. El cantante barcelonés transmite y disfruta con cada una de sus canciones y tuvo la estimable colaboración de Nuria Graham en uno de sus temas.
En los festivales también se come y ¡vaya si se come!, en Embassa’t te podías comer una empanada argentina como un crepe de nutella para chuparse los dedos. Y eso hicimos, reponer fuerzas para lo que venía a continuación. Y era nada más y nada menos que El Último Vecino, que siguen presentando el maxi-single Tu casa nueva que contiene 3 canciones (o temazos). El carisma de Gerard y las letras pegadizas y sublimes hacen que quieras ver a este grupo durante 3 horas seguidas sin parar, en bucle. Temas como ‘Haremos más’ o ‘Tus nuevos vecinos’ hicieron que hasta el más dormido se desgañitara y nos pusiéramos sensibles con ‘Antes siempre esperaba’. En serio, os recomendamos que al menos una vez en vuestra pudieseis disfrutar de ellos, nos lo agradeceréis. Hoy he tenido un sueño increíble…
Llegaba el cabeza de cartel, Is Tropical. Hacía una semana habíamos visto al grupo en el Festival de les Arts y nos dejaron asombrados pero para mal (fatal). En el Embassa’t dieron el do de pecho, una fiesta sin fin. El público estaba entregadísimo y eso hizo que los ingleses hicieran lo propio. Gastamos la suela como nunca con ‘Lies’, ‘The greeks’ y se desató la locura máxima con ‘Dancing anymore’ donde el público acabó de gastar todas las energías que le quedaban y un final apoteósico con ‘Seasick Mutiny’ donde incluso Kirstie Fleck quiso bailar con el público y bajarse al escenario y tres chicas del público subieron a destrozar la canción cantar y bailar con ellos. El grupo no interactuó mucho con los allí presentes, no son de darle mucho a la sinhueso pero van al lío.
Y para acabar de dejarnos sin aliento, el punto y final del festival lo puso Pau Roca con una sesión digna de cierre de festival.
El festival Embassa’t con su lema #petitperòvalent (#pequeñoperovaliente) ya puede cambiarlo para el año que viene. Desde aquí proponemos #Unpetitperògranfestival (#Unpequeñoperogranfestival). Han conseguido que un evento “pequeño” se haga hueco entre el boom festivalero de Cataluña y de toda la península.