El grupo madrileño Sin Rumbo (formado por Sergio, Víctor, Pablo, Alejandro y Juan) han contado con Mauri D. Galiano para llevar el tema ‘Volveremos a casa’ a la concreción de un videoclip con claros guiños cinematográficos. Se trata del segundo single de su disco Luz. En El Ukelele lo estrenamos en exclusiva. No os lo perdáis.
El grupo nos cuenta cómo se sintieron durante el rodaje:
Realmente no hemos tenido que actuar en exceso, las condiciones de frío y nieve de los días de rodaje, ya hicieron mucho para ponernos en situación. El accidente puede ser la parte que más carga de interpretación lleve, pero Mauri supo hacer con los trucos de cámara que todo quedase perfecto y con su labor de dirección que nos sintiésemos cómodos en todo momento.
De Mauri D. Galiano no tienen más que buenas palabras:
Ha sido una gran experiencia, se ha volcado completamente en el rodaje como en la anterior ocasión que hemos trabajado con él. Es capaz de hacer una película con tan solo 5 minutos de una canción y es un placer poder trabajar juntos.En el vídeo se puede ver algún cameo suyo.
El videoclip comienza con unas letras en blanco sobreimpresionadas en la pantalla mientras el grupo, cantando “salimos a buscar la luz...”, se acercan, a cámara lenta (un recurso que se mantendrá durante el inicio del videoclip), al avión que, supuestamente, les va a llevar a casa. Primeros planos de los mandos del avión y la puerta cerrándose indican el inminente despegue. Dentro el avión, más bien una avioneta, los integrantes del grupo escriben en sus libretas, un primer plano de una de ellas nos muestra el nombre de la canción ‘Volveremos a casa’ con un encuadre similar al que utiliza Q. Tarantino en Kill Bill mostrando al personaje de Uma Thurman haciendo una lista de sus venganzas.
Mientras la letra de la canción continúa “…atravesamos bosques, ríos, montañas…” se muestra a los miembros del grupo charlando. “…se ensombreció aquel sueño gris, se vio algo a lo lejos…” mientras el primer plano de una mano a los mandos del avión se encadena con unas montañas nevadas, y esa frase presagia la tragedia.
Cuando llega el tiempo del estribillo nos sorprende un cambió radical de la narración, lo que había comenzado como un viaje placentero (rodado a cámara lenta y con unos tonos ocres) ahora vemos a uno de los miembros del grupo, herido, rebuscando en una maleta, con la avioneta al fondo, desenfocada, pero intuyéndose perfectamente el humo y el daño producido por el accidente. La cámara ahora muestra la acción a velocidad normal, ya no hay cámara lenta, como antes (la calma previa a la tormenta).
Las imágenes del accidente y de unos ayudando a los que han salido peor parados nos recuerda, indudablemente, al suceso del accidente del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya, que fue llevado al cine bajo el título Viven (Alive, 1993) tras la publicación de la novela homónima escrita por Piers Paul Read en 1974. El grupo avanza, caminando, por las montañas nevadas, llegando a un bosque, con antorchas mientras la letra dice “...no vuelvas a decirme que no queda esperanza, hemos llegado lejos, volveremos a casa…“.
Un flashback nos retrotrae al momento del accidente, que no se había visto antes y el videoclip, mediante una elipse temporal, nos había mostrado, directamente, las consecuencias. Un momento álgido de la canción coincide con el momento crítico del accidente y del movimiento descontrolado del avión, de hecho, se cuela el sonido del avión entre la canción, para dar más sensación de realismo.
Sin Rumbo estarán, a falta de confirmas otras fechas, el próximo 17 de octubre en la Sala Caracol.