Te despiertas un jueves por la mañana pero no es un jueves cualquiera. Al margen del Primavera Sound, que centra casi toda la atención durante cuatro días sobre todo en Barcelona, tener una cita con Luis Albert (L.A.) en un hotel de la ciudad condal para hacerle una entrevista hace que sea un jueves especial, más aún cuando viene con un disco (azo), From the City to the Ocean Side, que está teniendo una acogida brutal, tanto por fans como por la crítica. Si a esto le sumas que el jefazo de El Ukelele te acompaña para hacer la entrevista, ¿qué más puedes pedir? (momento peloteo #súbemeelsueldo).


Ukelele: ¡Buenos días! ¿Qué tal, cansado?

L.A: Sí pero bien, esto es parte del trabajo.

Ukelele: ¿La parte menos bonita, no?

L.A: Bueno, no, recibes el feedback directo de la peña y mola. El disco está gustando y estoy encantado, todo eso que entra dentro de mi body.

Ukelele: ¿Llegaste a Barna ayer?

L.A: Ayer por la mañana y bien, no hemos parado, así que de puta madre.

Ukelele: Bueno, pues empezamos, uno hará de poli bueno y otro de poli malo (risas). ¿Qué influencias has tenido en este disco?

L.A: Aparte de lo que tengo dentro ya desde siempre, yo soy un obseso de descubrir bandas. Tengo una rutina diaria que es, además de mis labores como papi, en cuanto me libero un poco, me meto en mi despacho y me pongo a escuchar música. Me meto en mi Pitchfork, mi Spin, mi Rolling Stone, busco cosas nuevas y casi cada día descubro bandas nuevas. Todo eso hace que al final de la semana tenga un mogollón de info de grupos nuevos, de producciones nuevas, de sonidos nuevos, de productores… Todo eso va sumando semana a semana y eso se ve plasmado en mi música, en la grabación y en lo que estoy haciendo. Te podría decir mil bandas tío, que en el fondo no son una influencia directa porque no suena a Twerps o no suena a Warpaint, pero influencias, un mogollón.

Ukelele: Para el disco, el viaje al Big Sur, ¿también ha tenido su influencia?

L.A: Sí sí. Eso ha sido un viaje dentro de otro viaje. A nosotros el inicio de la grabación nos cogió por sorpresa en medio de una gira por México con Franz Ferdinand, hicimos una paradita para descansar, para hacer unos ensayos. Yo le pregunté a Matt (Wignall- productor del disco-) a ver si nos dejaba su estudio para ensayar, e improvisando una movida, acabó siendo “In Gold”, que es una de las canciones del disco, así que dentro de ese viaje, elegimos unas semanas y nos fuimos al Big Sur para escribir las letras del disco, única y exclusivamente. Y ahí salió la inspiración para esas micro novelas que son las 12 canciones del disco.

Ukelele: ¿Cómo ha sido trabajar con Matt?

L.A: Pues tío, imagínate… El trabajo que sueles hacer con siete personas lo he hecho con una, con la que me llevaba de maravilla, que es colega, que nos entendemos a la perfección y confío plenamente. Es un crack en todo lo que hace: fotografía, diseño, sonido… Es el gran descubrimiento en estos últimos 10 años de mi carrera. Sin apenas hablar ya sabe lo que me puede gustar y él se encargaba de todo: sonido, imagen, videoclips… Estoy encantado.

Ukelele: Se nota un cambio importante en tu voz, cantas con más confianza.

L.A: Obviamente cada año que pasa, más bolos hacemos, más ensayos, más canto… La cosa se va como cultivando y no me doy cuenta pero cuando echo la vista atrás pues digo sí, quizá voy modulando mejor que cuando empecé, o canto con más confianza, pero es normal, es una cosa que se va generando con el tiempo. También la forma de grabar ha sido diferente. En América tienden a grabar las baterías y la voz muy altas y guitarras y extras como más por el medio en este tipo de música. Matt es muy clásico en eso aunque sea muy fan de Bowie y de Iggy Pop, que es otra historia totalmente diferente, y tiene muy claro como quiere que suene esto y así ha sido.

Ukelele: Se dice que el disco complicado es el segundo, sobre todo cuando el primero ha tenido mucho éxito. En este caso, From the City to the Ocean Side no es tu segundo disco, pero sí Dualize te puso en boca de todos, ¿esto ha supuesto una presión extra?

L.A: “Dualize es muy bueno, la vas a cagar”, y yo les decía “¿qué quieres que haga?, ¿que me jubile ya, dejo la música?, ¿hago sevillanas?” Yo no pienso en eso hasta que la gente me lo dice. Me fío mucho de mí y confío en que lo que hago desde que empecé (que es hacer lo que me sale de los cojones) funciona, gusta y que el equipo de gente que tengo a mi alrededor confía en mí. Si un día la cago, el único responsable para lo bueno y para lo malo soy yo, así que en esta ocasión ha sido así. Pero estoy contento porque la reacción hasta ahora es muy positiva y a la gente le está gustando mucho y nadie me ha dicho “es que Dualize era más bueno”. Ahora que lo decís crucemos los dedos (risas).

Ukelele: Además, es un disco que está gustando mucho y que es muy diferente a Dualize

L.A: Sí, es arriesgado, es otra sonoridad, otra producción, otra vía de sonorización de las canciones más austera, Dualize es como más preciosista, Richard (productor de Dualize) es más de ir rellenando los pequeños huecos que van quedando, Matt es todo lo contrario. Está obsesionado con el sonido de Funeral de Arcade Fire, habla del low end en la grabación, que es el hecho de poder subir el volumen y que nunca sature, y es que realmente puedes escuchar Funeral, subirlo al 14 y nunca satura tío, es enorme. Y es porque tiene sus espacios y respeta mucho la producción y Matt buscaba un poco eso. Cambia mucho el sonido de una cabeza a otra y yo confío mucho en el productor con el que trabajo, les dejo mucha manga ancha que para eso son los productores.

Ukelele: ¿Nunca te has planteado cantar en castellano?

L.A: Sí. No plantearme en plan “debería cantar en castellano” pero sí que he hecho mis intentos de componer. Tengo canciones en castellano guardadas en el cajón de casa que nunca me han acabado de convencer y que mis colegas escuchan y dicen “hostia tío, si sacaras esto…” Sería muy diferente, ya, pero si yo no lo veo y no estoy cómodo y no acabo de estar convencido de que eso es lo que busco, no lo voy a sacar. Sí que tengo y no le hago ascos, o en mallorquín, o en catalán, pero por ahora sigo con el inglés porque me siento más cómodo.

Ukelele: ¿Cómo planteáis la nueva gira? ¿Algo especial?

L.A: Sí. En esta gira cambian muchas cosas. Aparte que la banda está sonando mejor que nunca, llevamos unas semanas de ensayo y realmente estoy encantado de cómo están sonando todos. Estamos todos muy concentrados, cada uno en su parte y las canciones nuevas encajan perfectamente con Dualize y con lo anterior. Introducimos una serie de elementos que nos permiten arrancar la gira en festivales de verano y tocar en escenarios grandes, de noche… Hace que te plantees las cosas de forma diferente, ya no piensas sólo en llevar tus cuatro amplis y tu batería. Llevaremos nuestras luces, escenografía y la idea es que la gente se meta un poco en ese “City Ocean”. Llevamos imágenes de mar y de ciudad, todo eso va a estar muy presente en lo visual. Creo que eso va a ayudar que la gente entre bastante bien en el agua, así que va a ser divertido.

Ukelele: Cambio de tercio, ¿Qué opinas del cambio político en Baleares?

L.A: Bien tío… ¿Sabes qué pasa? Que en Baleares llevamos una racha que… están todos en la cárcel. Llevamos un par de años que ya peor no puede ser. Es tan ridículo, llega un momento que es tan obvio… (tira al suelo la botella de agua vacía) Acabo de tirar la botella, lo habéis visto. Y yo digo que no, que yo no la he tirado. Pues es esto, ésa es la situación, así es como nos sentimos en Mallorca. Nos están engañando y nos están robando, no tenemos pasta para según qué cosas super importantes, tenemos una serie de edificios iniciados y abandonados que valen millones y millones de euros que dan vergüenza ajena y que están en la entrada de Palma… Entras en Palma ciudad y antes de la Catedral tienes dos edificios enormes, ése Palacio de Congresos absurdo que se sacaron de la manga enfrente del mar que es horroroso… Y eso para los mallorquines, que para nosotros Mallorca es lo más importante del mundo, ver que de repente un tipo, un sinvergüenza, porque es lo que es, buscas en el diccionario “sinvergüenza” y sale este tío, que de repente le parezca que hay que hacer eso y lo apruebe, se meta el dinero en el bolsillo, lo pillen, lo metan en la cárcel, y tengamos un edificio que cuesta más derruirlo que acabarlo, son situaciones que hacen que pienses “tronco, que venga quien sea, pero que venga otra persona que proponga cosas y vamos a ver si cambia”, aunque después llegues a pensar que el hecho de que la gente llegue al poder hace que su mente cambie, y que de repente piense “¿que si firmo este papel me llevo tres millones de euros?” disimula un poco, firma y si le pillan le han pillado, pero no tienen por qué pillarle. Y en el fondo da la impresión de que todo el mundo acaba igual. Aquí, en Catalunya o en la Comunidad Valenciana o donde sea, da la impresión de que es un poco así. Baleares es que parece Isla Tortuga con el puto Jack Sparrow y el puto Patapalo, parecemos piratas todos y no es así. Sí que el latino lleva como dentro el mundo pirata, y mierda hay por todos los sitios, pero es que en Baleares da vergüenza ajena y no me gusta. Yo me siento super orgulloso de mi tierra y siempre hablo de lo bueno, cuando me preguntan sobre la política es como “vámonos tío, arranca el coche”. Así que me parece bien cualquier propuesta de cambio que pueda tener algo de luz. Peor es difícil, pero nunca se sabe…

Ukelele: Y ya que estamos arreglando el mundo, ¿qué cambios son necesarios en el sector cultural?

L.A: Ése es otro debate. Tengo una opinión un poco radical en esto. Al igual que el ejemplo de la botella, el hecho que desde fuera, cuanto más estoy fuera, cuanto más hablo con gente de otros países: europeos, americanos o de México, veo cómo se trata la cultura y el arte en sus países, más pena me da. Es una lástima porque no sé vosotros, pero yo conozco mogollón de grupos que, así como yo he tenido la suerte de sacar un poco la cabeza y poder pasar ése limbo, ese límite que hace que aunque ganes menos pasta puedas ir malviviendo de esto, hasta llegar ahí, para mí era imposible. Yo ahora tengo 36 años pero hasta los 31 era como algo impensable. Tuve la suerte de repente de firmar por Universal y que las cosas empezasen a funcionar un poco más. Pero hasta ahí lo veía igual de negro que mis colegas, tío. ¿Qué pasa? Pasa que esa visión (la del gobierno sobre la cultura) hace que los grupos sigan sin poder hacer nada. Y es un maltrato, una dejadez hacia el arte y la cultura. Obviamente lo del 21% es como cuando el toro ya está mareado le dan el último estocazo  y le cortan el rabo, le cortan las orejas… Es como “tronco, qué coño está pasando? ¿No os dais cuenta? ¿Soy el único que ve que han tirado la botella, joder? Me enteré de la acción del Día de la Música ayer por una entrevista y es un poco feo decirlo pero es que necesitamos un Bruce Springsteen o un colectivo de músicos conocidos, gente con peso – porque yo no puedo ir-, Pucho con los Vetusta o algo, o Alejandro Sanz, por poner un nombre, contando con todos los indies, no indies, todos los músicos, y entre todos intentar hacer algo, pero colgar una foto un día no sirve de nada. Por eso nos tratan como nos tratan, porque no nos ponemos de acuerdo. Yo no tengo tiempo de contactar con todos los músicos, aparte de que no soy nadie para esto, pero un tío de peso que se tome un año sabático o unos meses y nos junte a todos, que ahora además es más fácil con Twitter y las Redes Sociales y montar un colectivo potente donde estemos todos e intentar hacer algo.

Ukelele: Bueno, vamos a cambiar de tema que esto se viene abajo….

L.A: No no, si yo me vengo arriba (haciendo un gesto de rabia) (risas).

Ukelele: ¿Eres consciente de lo jodido que es encontrar información sobre L.A en Internet?

L.A: Sí sí… Pero, ¿y la ilusión que te hace cuando la encuentras, tío? Quédate con eso… (risas). Es jodido, es jodido… Cuando yo empecé el proyecto no había Internet y obviamente yo no pensaba en eso, yo ponía “L.A. Demos” en los cassettes, tenía 8 o 9 años. Claro, L.A. para mí es una identidad de la que me cuesta desprenderme. Me desprendería si esto se hiciera internacional de la noche a la mañana y tuviese que poner mi nombre, lo haría encantado. Pero llamarme The Wickers (por decir algo) no, no me veo reflejado. Es una putada, es difícil, aunque ya cada vez menos, porque te aparece “Stop the Clocks” y vas enlazando y descubriendo información, amén de que cada vez hay más bandas con nombres raros que luego usan el nombre más el “theband”. Somos especiales en eso, tío.

Ukelele: Y para acabar, la pregunta simpática de El Ukelele: ¿por qué cambias tanto de look?

L.A: Pues porque a veces me canso de mí mismo, tío. Llega un momento que no te das cuenta y ves que la peña va colgando fotos contigo, o de los shows y siempre verte igual… Pues hostia, me aburre, son muchos años, tío. Claro, cuando tenía 20 años no estaba cansado de mi imagen, pero con 16 años extra es como buff… Y en este disco fue como “ha de ser aquí, no sé si ponerme botox en la cara o algo” (risas). Al final el cambio de pelo fue lo que se propuso y sin darme cuenta el día siguiente estaba comiendo rubio en un restaurante. Creo que tiene su gracia, aunque es un desastre para el pelo tío, se quema… es una historia.

Aquí te dejamos la web de L.A. donde puedes consultar sus próximas actuaciones y seguid atentos a El Ukelele porque en breve tendremos una sorpresa relacionada con From the City to the Ocean Side.

 

*Ilustración cortesía de El Artista Invitado

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