Reseñamos el concierto que Editors y Balthazar dieron la sala La Riviera de Madrid.
Con puntualidad exquisita subieron al escenario los teloneros de Editors, el grupo belga Balthazar, que durante media hora aproximadamente demostraron sus habilidades vocales sobre todo (aquí cantan todos), y ser dignos teloneros. El grupo tiene a sus espaldas más de diez años de existencia, con dos discos, Applause (2010) y Rats (2012). Y a las 9pm un poco pasadas comenzaba el plato principal.
Me reconozco seguidora de Editors desde hace años, aunque no con fervor, y reconozco también que el último disco no me había gustado demasiado, salvo alguna canción, pero quería darle una oportunidad en sala (les había visto en el BBK este año). Definitivamente, The weight of your love gana muchísimo en directo. Comenzaron con ‘Sugar’, en un ambiente no demasiado favorable para nosotros, fotógrafos, pero que sin duda envolvía y fomentaba ese lado oscuro que tiene Editors. Las luces finalmente surgieron con ‘Smokers outside the hospital doors’. La presencia vocal de Tom Smith contrasta con su físico de tipo enclenque y bastante alto, con un histrionismo contenido que esperemos que no rebase cierta línea a medida que pasen los años porque en esa medida está perfecto (gestos, poses, escalada de piano…), mucho más no, Tom, para eso ya está Russell Leetch, guitarrista, que se dedica a subirse a las barras del bar mientras toca.
El orden de la setlist dejaba un poco que desear, demasiados cambios de ritmo entre canciones más lentas y menos conocidas con sus temas potentes y coreados por sus seguidores, quizás aun no tengan un conjunto de temas lo suficientemente potente como para mantener el control del ritmo emocional de un concierto, no lo se, quizás sean percepciones mías, aunque sacaron todo su arsenal tocando todos los hits habidos y por haber. La mayor parte del concierto consistió en la presentación de su último álbum, el cuarto de su carrera, aunque hubo hueco para ‘Eat Raw Meat=Blood Drool, You don’t know love’ y uno de mis momentos favoritos con ‘In this light and on this evening’ y esa parte instrumental que no puedo parar de escuchar. Tras el repaso a su tercer disco (he decir que mi favorito, aunque los fieles de Editors consideren los dos primeros en ese puesto), le siguió una versión patatera y acústica de ‘The phone book’, tan solo estropeada porque los asistentes al concierto no paraban de hablar y lo que era un momento íntimo y de alto contenido emocional se tornó, por mi parte, en una alta emoción por matar a todos los que hacían ruido. No podía faltar ‘Munich’, ese himno de su primer disco, seguido de ‘The racing rats’. La primera parte del concierto la cerraron con ‘Honesty’, de su último disco.
No se hicieron de rogar demasiado y salieron a terminar de dejarnos boquiabiertos con su bis, formado por tres canciones, ‘Bricks and mortar’, ‘Nothing’ y cerrando, como no, con ‘Papillon’ en su versión más electrónica que hizo que casi se derrumbara La Riviera. No sabemos cuánto tardarán éstos chicos en España en terminar de consolidar sus conciertos en recintos más grandes (ya habían tocado en madrid en el Palacio de Vistalegre y como teloneros de Muse en el estadio Vicente Calderón) pero esperemos que vuelvan pronto sea como sea.
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Setlist:
Sugar
Someone says
Smokers outside the hospital doors
Bones
Eat raw meat = blood drool
Two hearted spider
You don’t know love
All sparks
Formaldehyde
A ton of love
Like treasure
An end has a start
Bullets
In this light and on this evening
The phone book
Munich
The racing rats
Honesty
Bises
Bricks and mortar
Nothing
Papillon
Para finalizar quiero compartir esta versión que Tom Smith hizo de ‘Bonny’, de Prefab Sprout, que me pone la piel de gallina y me deja blandita: