Madrid se vacía en agosto. Apenas hay tráfico y uno descubre la bondades del transporte público. Además, trae las verbenas populares como las fiestas de Lavapiés donde, para suerte de los presentes, estuvieron Varry Brava. Parejas que rompen, desconocidas que ansían saber el nombre del grupo que les hizo mover el esqueleto, vendedores ambulantes que dejan su oficio para bailar al ritmo de Radioactivo. Todos caen bajo el hechizo de Varry Brava. Unas horas antes de esta actuación estuvimos con ellos y nos contaron interesantes nuevas sobre su nuevo disco, Arriva. Entrevista express que esperamos se amplíe dentro de poco. ¡Más salaos y no se nace!
Nos han contado que fuisteis atropellados por el pop. ¿Es cierto?
Óscar: Totalmente cierto y ocurrió en 2006. Nos atropelló un coche muy bonito y en ese momento decidimos hacer Varry Brava. Fuimos atropellados por el pop. No tengo explicación. Sólo tengo la frase (risas).
Están los Barras Bravas en Argentina y aquí tenemos a los Varry Brava. ¿El nombre por qué vino?
Óscar: Fue una noche en que fuimos atropellados por un coche (risas).
Vicente: Que conducía Barry White (risas).
Óscar: Una noche de 2005/06 nos juntamos una noche Aarón, un amigo y servidor y estábamos escuchando una emisora de radio que se llamaba Radio Costa Holanda que ponía hits del disco de los setenta y dentro de la juerga que llevábamos decidimos hacer una banda que se llamase Varry por Barry White (que hacía poco que había fallecido) y Brava por una canción italiana que nos gustaba. Lo de la V fue un poco por tocar un poco las narices (risas). Y ya en 2009 nos juntamos con toda la banda y demás.
A todo esto, ¿sois futboleros?
Todos: Somos futboleros aunque el nombre no viene de ello. Una vez nos preguntaron si éramos argentinos precisamente por ello.
Aarón: Yo justo acababa de llegar de Argentina ese año pero no tiene nada que ver.
Igual en el subconsciente…
Aarón: Es cierto, es cierto.
Habéis pasado de ser 5 a ser 3. ¿Podemos saber las causas de ello?
Aarón: Pues quitando dos (risas). Es una resta fácil. En el escenario seguimos siendo cinco. Fran y Fede tenían otros planes personales, vitales y laborales y querían seguir con ellos. Y hasta aquí llegamos. Y les deseamos lo mejor. ¡Cosas que pasan!
Hace ya unos añitos os descubrí en Capitán Demo con Radioactivo. Después del éxito cosechado por Demasié, llega Arriva. ¿Qué expectativas tenéis sobre ello?
Óscar: Está feo que lo diga yo, pero hemos hecho un discazo de puta madre (risas). Con Demasié dije que era el mejor disco de la década así que no puedo decir lo mismo porque entraría en una contradicción (risas). Hemos hecho un disco muy vitalista y enérgico. Lo que nos ha dado la gana en definitiva. Después, el público es el que decide en qué se convierte.
¿Cómo fue el proceso de grabación?
Aarón: Fue un proceso largo ya que grabamos en Sabadell con el productor Tato Latorre pero también fue un trabajo a tres bandas ya que estuvimos con Sebastiçan Krys (Second, Lori Meyers) y con Juan de Dios (Amaral). Hemos grabado también en Madrid, así que podemos decir que se ha hecho por fases.
Oh Oui Oui ha sido elegido como single presentación. ¿A qué se debe?
Óscar: Porque fue la primera canción que terminamos (risas). Y también nos gusta mucho.
Para este nuevo trabajo habéis decidido apostar por las ediciones limitadas. En este caso, algo tan retro como la cassette. ¿Cómo os dio por ahí?
Óscar: La venta digital es un tanto etérea y nosotros venimos del cassette y del vinilo. Estamos vendiendo una preventa digital con la que queríamos dar algo físico y con ella podíamos dar un detalle que no nos costaba un gran esfuerzo y que era muy entrañable. A mí al menos me gustaría que lo hicieran conmigo.
Imagino que como todo hijo de vecino, habréis dado vueltas y vueltas en el coche cambiando la cara A y la B. ¿Qué cinta habéis rayado en el transcurso de vuestras vidas?
Aarón: No era de mis padres, pero recuerdo que tenía una cinta que por una cara tenía Malevaje y por la otra cara a Extremoduro.
Vicente: Yo creo que era Si tú me miras de Alejandro Sanz.
Óscar: Mi padre ponía mucho, y lo recuerdo siempre, a Roberto Carlos. Y no el futbolista que no publicó ninguno (risas).
Vicente: ¡Cómo tiraba las faltas!
Arriva. No gires y su versión itálica. Soy yo o la música italiana os ha influido abbastanza?
Aarón: Lo ha sido y lo sigue siendo. Sigo escuchando a (Lucio) Battiato más que a muchas bandas españolas. Sigue siendo de cabecera.
¿Qué canción es indispensable para cualquier guateque que se precie?
Todos: Un montón. Saca el güisqui cheli para el personal (risas). Mi gran noche de Raphael. O de Adamo (risas). El tiburón. También rumbas…
¿Qué opináis de hacer el grupo indie definitivo: Pony Varry Bravo Fisher Price?
Aarón: Si me llevan a tocar y pagan bien, me parece perfecto.
Vicente: ¿Si pagan bien, sí, y si no, no?
Aarón: Por supuesto. Aunque ambos grupos me gustan mucho.
Y Fisher Price.
Vicente: De patrocinador.
Desde la capital, esperábamos vuestra llegada como agua de mayo. Y esta ha venido en las fiestas de Lavapiés. ¿Cómo surgió esta colaboración? Venís ahora del Arenal, ¡menudo cambio!
Óscar: El promotor se puso en contacto con nosotros y nos hizo mucha ilusión. Es la primera vez que tocamos en unas fiestas por el centro. Ahora sólo nos queda el día 15 de agosto en la sala Kraken de Alicante para cerrar la gira de verano y a preparar el disco, directo, videoclip…y el 30 de septiembre sacar el disco que tenemos muchas ganas de ello.
Y ya para terminar, ¿a quién os gustaría que entrevistásemos?
Todos: A Pony Bravo, Bigott y McEnroe.