‘Winchester 75’ fue su carta de presentación y, tras varias presencias en concursos de envergadura, BambiKina ha decidido dar el salto hacia el siguiente paso. Caravana es su primer EP, un trabajo formado por temas de corte folk y rock pausado de la vieja escuela inglesa con una variante muy particular: en español. Estuvimos charlando con ella tras su reciente publicación.
Nos han contado que tu nombre viene de Hamburgo y The Beatles. Pero, ¿quién se esconde detrás de BambiKina?
Detrás del disfraz de BambiKina se esconde Esther Méndez, una extremeña recién licenciada en Publicidad que ha apostado por el folk en español sin complejos.
Antes de meter la gamba, ¿cuáles son tus influencias?
Siempre he escuchado música americana. Bob Dylan es el pilar fundamental junto con otros clásicos: Neil Young, Janis Joplin, Hendrix y voces femeninas del country como Eilen Jewell o Gillian Welch. Ese es el cauce.
Recientemente has publicado tu primer trabajo, Caravana, ¿qué vamos a encontrar en él?
Cinco temas como carta de presentación de este proyecto. Canciones cálidas cargadas de una nostálgica belleza y un sonido muy auténtico. El disco está grabado en analógico y en directo, con todos los músicos tocando a la vez. Esto le da mucho carisma. Pueden apreciarse esas “imperfecciones” que lo hacen más cercano y especial, como cuando nos miramos a los ojos para terminar una canción.
Por eso decidimos editarlo, además de en CD, en vinilo, preservando ese sonido único de los grandes del folk que solo se consigue al grabar en bobina.
¿Qué nos cuentas de los cinco temas que conforman este trabajo?
Hay de todo:
‘Pirómana‘, primer single, cuenta la historia de una peluquera enamorada del bombero que salvó su negocio. Para volver a encontrarse con él decide provocar incendios por todo Madrid. Una canción muy divertida que se ha convertido en el primer single de BambiKina con videoclip ya rodando.
‘Caravana’ es el tema que le ha dado nombre al proyecto y al sello discográfico. Una balada country. Ese lugar en el que todos necesitamos refugiarnos después de un fracaso.
‘Winchester 75’, toda una oda a los Spaghetti Western de los 70. Se grabó sin apenas acompañamiento. Queríamos que sonara ruda, con un duelo de guitarras como final épico. Es una especie de blues futurista.
‘El viajero’, un recorrido en tren por la propia vida. Una delicada melodía envuelta por una atmósfera muy especial.
‘Sincronías’ tiene un punto psicodélico. Quizás sea la más curiosa por su temática. Se me ocurrió cuando estaba esperando al metro y me di cuenta de que todo lo que me rodeaba se coordinaba en tiempo y ritmo. La llegada del tren, unos pasos, un violín que sonaba de fondo…el universo parecía bailar al mismo compás. Ese extraordinario momento inspiró la canción.
Todas tienes en común ese cauce folk y americano con letras en castellano teñidas de realismo mágico.
Imagino que tendrás un recuerdo especial cada vez que interpretas ‘Winchester 75’.
‘Winchester 75’ fue el pasaporte que me permitió ganar el concurso Coca Cola Concerts Club. El premio fue actuar en el festival Mulafest. A partir de ahí, vendría la oportunidad de participar en Actúa Madrid, organizado por Cadena SER y después en el ciclo de conciertos Play Madrid, que supuso el impulso definitivo para acabar grabando el disco en los estudios Sweet Records.
Te has servido del crowdfunding en el portal MyMajorCompany para sacar adelante el proyecto. Minipunto al ofrecer cañas como recompensa. Sobrepasaste el límite necesario. ¿Cómo te sentiste al lograrlo? ¿Qué opinión tienes de este tipo de método y de los cambios que están surgiendo en el mundo de la música?
La gente se ha implicado bastante. Estoy muy agradecida.
A veinte días de que el proyecto finalizara, ya habíamos conseguido el 100% del objetivo. Creo que el hecho de que sean los propios seguidores los que financian el disco, tiene mucho encanto. Cuando lo escuchen en sus casas sabrán que siempre habrá una parte de ellos en cada surco de mi primer vinilo.
Recuperar la figura del mecenas es entrañable y tristemente necesario. Es muy difícil sacar un disco a través de la autogestión. Por eso, este tipo de campañas, además de suponer una cooperación relativamente sencilla, son también un pequeño estudio de mercado que te ayuda a conocer, de manera anticipada, quién estará dispuesto a comprar el disco.
Si no me han informado mal, Caravana Records también se trataría de tu propio sello. Autoedición 100%
Así es. Poder grabar y editar tu trabajo con total libertad, sin que una discográfica te encorsete, es un privilegio.
Tú que te has movido por el circuito de salas de la capital madrileña, ¿qué nota le das?
En cuanto al sonido y el despliegue técnico, las salas madrileñas puntúan alto. Pero aún se siguen cobrando alquileres excesivos que son inaccesibles para grupos que están empezando.
¿Crees que el country y el folk serán una moda pasajera en el panorama musical español?
Sí que es cierto que estos estilos se están desempolvando ahora después de haber estado tanto tiempo en el desván. En España apenas se hace folk y aún menos en castellano. Hablar de caravanas y vaqueros en español siempre es más arriesgado, es más fácil que la cosa quede cutre. Pero ahí está el desafío.
Nada más publicar Caravana, tocaste en Madrid y Cáceres. ¿Hay proyectos de más directos por la geografía nacional?
Sí. La “Gira Caravana” arrancará realmente a la vuelta de vacaciones. Estamos cerrando fechas por toda España y algún festival en verano. Ya se han confirmado Barcelona y Sevilla, y el 3 de enero tocaré en Jaraíz de la Vera, mi pueblo natal. Una fecha que me hace especial ilusión.
La idea es trabajar en la promoción del EP a lo largo de este año y para el que viene plantear un posible LP.
Ya para terminar, ¿a quién te gustaría que entrevistásemos?
Me gusta mucho Guadalupe Plata, grupo español que también apuestan por un estilo fronterizo muy original y poco visto en nuestro país. ¡Queda lanzada la propuesta!