Movimientos es el nuevo álbum de los madrileños Juventud Juché, un paso adelante en su carrera y un ejercicio de rabia y punk que se consolida como uno de los mejores trabajos de este 2016 a nivel nacional


Formado en Madrid hace solo 4 años, Juventud Juché son una de las propuestas nacionales más interesantes del panorama underground de los últimos años. La banda está constituida por Javi (guitarra y voz), Luis (bajo y coros) y Arturo (batería). En 2013 publicaron su disco debut, Quemadero (Sonido Muchacho), en el que demostraron que tenían mucho que decir, bueno, que gritar. Se trataba de una especie de post-punk gamberro con influencias de bandas míticas como Wire o The Rapture, y, sobre todo, con una base rítmica impresionante y una garra propia de tres jóvenes con muchas ganas de hacerse oír. Tres años después, llegan con Movimientos (Sonido Muchacho, 2016), su segundo trabajo, y un evidente paso adelante en su carrera, tanto a nivel de sonido como a nivel lírico.

El primer cambio que podemos notar aun sin haber comenzado a escuchar el disco es un considerable aumento de la duración de las canciones. En Quemadero, ningún tema superaba los 3 minutos y medio, y en este Movimientos encontramos algunos cortes que rozan incluso los 5 minutos. Esto podría deberse o bien a una pérdida de concreción por parte del grupo o a una progresión positiva en cuanto a la elaboración de los temas. Basta con escuchar ‘Pasos’, el primer corte del disco, para saber que sin duda se trata del segundo caso.

Juventud Juché (de izquierda a derecha): Luis, Javi y Arturo.

Entrando ya en materia, otro cambio evidente es la obvia mejora en la producción. Quemadero tenía una producción sucia y casi casera, que le venía como anillo al dedo, todo sea dicho. Pero ahora, en Movimientos, tenemos una producción bastante más limpia, con un mayor cuidado de las voces, lo cual es de agradecer, y en general un sonido que, para mi gusto, le hace mucha más justicia al grupo.

En este segundo trabajo encontramos a unos Juventud Juché desarrollando las mismas ideas que ya tenían en 2013 con su primer disco, pero ahora mucho mejor llevadas a cabo. En esto influye también lo que comentábamos de la duración de los cortes, ya que no puedo evitar ver las canciones de Quemadero como bocetos rápidos y cortos, mientras que las de Movimientos son canciones mucho más elaboradas, con una progresión lógica.

Es el caso de la magnífica ‘Niebla’, el corte más largo del disco y mi favorito, indiscutiblemente. Javi grita lleno de rabia (“¡Nunca has hecho nada por mí!”) en el estribillo, acompañado de un sintetizador y la siempre acertada base rítmica de manos de Arturo y Luis, cuyas líneas de bajo he de decir que me tienen especialmente enamorado.

Otro campo en el que Juventud Juché muestran un progreso notable son las letras de las canciones. También ayuda el hecho de que, gracias a la producción del trabajo, ahora se entiendan mucho mejor. Pero no hay que restarle méritos a Javi, que nos grita con rabia sobre temas recurrentes a lo largo de todo el trabajo, lo cual ayuda también a la cohesión del disco como conjunto, y casi siempre en primera persona y con un intenso sabor misántropo (“Aún intento contener mi asco, aún intento no mirar al lado, aún intento creer que hay algo bueno”; ‘En tu casa’ / “Aunque me digas que no sé hacer nada, aunque decidas que soy una carga, aunque me escupas tu rabia en la cara, no va a doler”; ‘Bien’).

En el caso concreto de ‘En tu casa’, uno de mis cortes favoritos de todo el disco, Javi parece hablarnos (y digo parece porque esto ya es una interpretación personal) de la violencia de género:

Y vendrás con buena cara, como si nada hubiese pasado, pero yo me sentiré engañado. Y dejaré de confiar en nadie, y miraré a todos con asco, y aún me sentiré engañado

Además, el hecho de que el videoclip oficial de la canción esté protagonizado por mujeres ha contribuido bastante a mi interpretación de la letra.

También se nota que la banda se ha desinhibido considerablemente, que han perdido el miedo a experimentar con nuevos sonidos que parecían impensables en su primer trabajo. Es el caso, por ejemplo, de la producción de las voces en ‘Pasos’, o los arreglos de la lenta aunque contundente ‘Todo el rato’.

Es por eso que en Movimientos encontramos a unos Juventud Juché mucho más inclinados hacia la melodía, como en el caso de la ya mencionada ‘Pasos’ y la segunda mitad de ‘Fuera’, que para mí tiene la mejor parte melódica de todo el trabajo, con un sabor a post-punk digno de los mejores Wire. Incluso encuentro cierta similitud a los Perro más gamberros en el último corte del disco, ‘Carne’, uno de mis favoritos (quizá debido a mi amor devoto hacia Perro).

Coge los ritmos juguetones de Ought, súmale la producción post-punkera de Viet Cong, dale un baño nostálgico en un poco de Wire y Talking Heads… y no tendrás a Juventud Juché, porque son únicos, pero se le acercará bastante.

Juventud Juché son rabia, Juventud Juché son energía, Juventud Juché son un claro ejemplo de lo que el panorama nacional musical necesita ahora mismo. Y si tenéis la posibilidad de ir a verles en directo, no os lo penséis dos veces. Si Juventud Juché son todo eso, en directo son todo eso y más.

Juventud Juché (de izquierda a derecha): Arturo, Luis y Javi.

Valoración personal: ★★★★★ (9/10)

Cortes favoritos: ‘Niebla’, ‘Pasos’, ‘En tu casa’, ‘Carne’, ‘Parecer’, ‘Bien’

Corte menos favorito: ‘Miedo’

Lo recomiendo: si eres fan del post-punk de grupos como Wire o Talking Heads y quieres producto nacional de calidad.

No lo recomiendo: si no te gustan el ruido, los gritos, o la música en castellano.

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