Este 15 de octubre de 2021, Coldplay publicó su esperado álbum Music of the Spheres. No es que estuviese esperándolo como agua de mayo, pero sí que sentía curiosidad tras haber escuchado brotes verdes en el prepandémico Everyday Life.
Así, con ciertas expectativas, Music of the Spheres ha resultado ser una decepción. Los singles de adelanto ya emitieron señales contradictorias, porque tras escuchar "Coloratura", mis ganas de escuchar el álbum empezaron a existir, sin embargo, "High Power" frenó mis ganas (que tampoco eran muchas) y, "My Universe" las terminó por sepultar. En el patrón de Coldplay de mezclar álbumes de pop que se vende solo con discos de corte artísticos y autoexpresivos que, si bien no son la panacea, sí que tienen canciones que resisten al paso del tiempo. Aquí, lo cierto es que "Coloratura" fue tan solo un espejismo y que el pendulazo nos llevaba hacia un destino de puro pop impersonal.
La mayoría de las canciones de este álbum suenan sin alma, vacías pero con mucho relleno. Los temas de transición no tienen nada destacable. "Let Somebody Go", "Red Heart Emoji", "People of the Pride" y "My Universe" podrían haber estado en cualquier disco de cualquier banda de pop sin desentonar, lo cual es bueno si llevas unos meses en este negocio, pero no tanto si eres una banda de talla mundial (o al menos así son sus giras) como Coldplay. "Biutyful" es difícil de calificar sin caer en el exabrupto, así que diré que estrafalaria y... no, mejor no digo nada más. "Humankind", "Higher Power" y "Infinity Sign" no hacen daño y como relleno tienen su pase. Así que, si te sales de "Coloratura", este álbum es puro pop comercial, sin personalidad y con el mismo gancho que un manco.
Los fans de la banda se preguntarán que qué cojones hago escuchando el disco para luego escupir una crítica así. Lo cierto y verdad es que pienso que Coldplay es una banda mucho mejor de lo que muestra, y que a veces, como en Everyday Life demuestran que hay chicha dentro de los autómatas del pop.
Tienen los conceptos, tienen las herramientas y, de vez en cuando, tienen las ideas. Quizás, algún día, yo acabe siendo un fan de Coldplay, pero ese día no es ha sido el da la publicación de Music of the Spheres.