La pasada semana, con motivo de su visita a Madrid, e inmersos en la gira de presentación de Sílice, tuvimos la oportunidad de entrevistar a Aurora. Y no sabemos si fue una entrevista o algo más, pues ‘Una hora con Aurora’ ha sido el titular con el que casi sale esta publicación.


Pasada la media mañana, y de forma puntual, aparecieron cada uno desde un punto diferente del barrio de La Latina, los hermanos Bolívar. El motivo de la cita no era otro que conversar con ellos acerca de la etapa final de Géminis y el intenso comienzo de una nueva edad, la Edad del Sílice. Y la entrevista, por llamarla de alguna forma transcurrió tal cual he descrito anteriormente, en una conversación en la que íbamos entrando y saliendo en los asuntos de más candente actualidad, y en otros que más irrelevantes. Al igual que en la cita que tuvimos año y medio antes, la banda dejó claras muchas cosas, y abrió puertas a nuevos misterios.

Javier comenzaba dejando claras las diferencias entre Géminis y Sílice: “hemos tenido el tiempo y el recorrido para tener claro qué queríamos grabar y de qué manera. Además queríamos hacerlo fuera de Granada por buscar otras influencias, y estar lejos de casa”. Sílice es además un disco que han buscado con ahínco, no es fruto de un premio como el anterior, no es una sorpresa, es fruto de un trabajo más metódico, y por ello han querido cuidar cada detalle de él. Otro de los puntos clave del nuevo álbum ha sido el uso de los sintetizadores, y aquí entra Hans Krüger en juego: “habíamos escuchado hablar de su estudio, nos gustan cómo suenan los artistas que allí han grabado. Hubo conexión total desde el primer momento, fue un lujazo”. Las letras ha sido también otro pilar de Sílice, hablan de lo cotidiano como en Géminis, pero Aurora ha querido “dejarlas más abiertas, para que cada uno las interprete como quiera y así llegar a más gente”.

Continuando con los cambios, otro de los más sorprendentes está en la portada, que ha pasado de contar mucho detalle, mucha ilustración, a ser más sencilla, más limpia, siendo conceptualmente opuesta. “Al igual que con la música, hemos limpiado la portada, siendo mucho más concreta y simple. Es obra de Joana, que colabora con la fotografía y la parte audiovisual de la banda”. Y es imposible no ligar esta evolución gráfica a la musical porque Aurora “ha intentado construir una estética que acompañe al disco, acorde a la música, e inspirada en lo que esta transmite”. El proyecto de Aurora no acaba en esta comunión audiovisual, sino que va más allá. “El Botánico ha hecho una exposición nuestra, con las fotos del disco y de Joana, además de tener una tapa que se llama Sílice”. Julio se une añadiendo entre risas que “no quiero que el disco se quede en Spotify, en escuchas, queremos que también se coma”. El videoclip de ‘Tuk Tuk’ sigue este nuevo camino, innovador de Aurora: “es un cinemagrama, dirigido por Joana, montado por Paco y hemos buscado con esas imágenes en movimiento hacer algo diferente”.

Su directo también dio que hablar tanto en futuro como en pasado. Además del PlanetaDemos, habrá más festivales, de los que no podemos dar el nombre. Si que incidió Javier en que “las canciones se pueden interpretar de varias maneras, y será interesante ver cómo transmitirlas fuera de una sala”. Para añadirle fuerza y dotar de mayor espectacularidad al directo Julio nos da una pequeña exclusiva: “estamos hablando con varias personas en Granada para crear un juego de luces, ya que creemos que nuestra música se presta a este tipo juegos, y en un festival grande vale la pena hacerlo”. Su comentado pasado por el FIB fue exitoso, “no estaba Julio, tocó Jaime y sonó más rockero. Vino una oleada de guiris a las nueve menos cuarto y la verdad es que había mucha gente. El FIB nos gustó más de lo que esperábamos, está muy bien organizado”. Además, “el público inglés tiene una cultura diferente, quieren conocer más grupos y estilos. Lo más sorprendente fueron los australianos que se acercaron a nosotros, eso no nos ha ocurrido ni con el público español”. El aumento de festivales tampoco pasó desapercibido en la conversación y los Aurora apoyan ese crecimiento: “si hay más festivales donde tocar, si hay más oferta, simplemente hay un trasvase de público. Cambia el formato, que es peor para los músicos pequeños, pero es cuestión de evolución”.

Su paso por Latinoamérica merece un capítulo especial. “Nos queremos quedar allí, fue muy chulo. Es un mercado enorme, una ciudad muy grande el DF, las revistas se mantienen, el público es diferente…”. Nos cuentan que “el Vive Latino es como si sumas el Viña Rock con el FIB. Es gigantesco. Nos quedamos haciendo conciertos en sala y debería haber más trasvase de grupos”. En México también cambia la promoción, “allí no parábamos, cada día teníamos entrevistas, fue raro incluso, aquella promo, de primeras, nos dejó alucinados. Estuvimos una semana entera, mientras que aquí todo es más espaciado, nos van llegando las propuestas poco a poco”.

Volvemos atrás en el tiempo y charlamos sobre Géminis, en el que Javier se muestra tajante. “Estábamos más verdes, hemos cambiado, ahora ha habido una evolución también en el directo. Ahora llevamos un ordenador al directo para controlar el sonido, llevamos los sintes, y creemos que conseguimos no sacrificar el sonido del estudio”. Nos cuentan que “el directo de Sílice es más complejo, solo llevamos tres conciertos. Hemos ganado el GPS, y gracias a eso conseguimos cubrir gastos. Hemos tenido mucha suerte, gracias al Girando Por Salas podemos tener muchas más fechas de las que nos hubiéramos podido permitir”. Y es que Géminis fue un año, casi dos de premio, sin parar. Ahora valoramos las cosas de otra manera, hemos aprendido de los errores, trabajamos más duro, agradecemos mucho al público que paga por vernos”.

Y llegamos a uno de esos puntos controvertidos de las entrevistas: ¿cómo se ganan la vida los Aurora? “Pues intentamos sacar pasta de donde podemos, de trabajillos que van saliendo que compaginamos con la música”. En España, la cultura no hace rica a mucha gente, y menos si estás en la base de la industria.

Y ya, sobrepasadas las dos de la tarde, tanto los hermanos Bolívar, como un servidor nos separamos no sin antes retarnos en duelo para el concierto que tuvo lugar el viernes, y del que podéis leer la crónica aquí.

Gracias a El Artista Invitado por ilustrar esta entrevista.

Os recordamos las fechas de la gira de salas de Aurora, que continúa por toda España:

5 de marzo: La Lata de bombillas, Zaragoza.

6 de marzo: La Bastida, Igualada.

7 de marzo: Sidecar, Barcelona.

13 de marzo: Acapulco, Gijón.

14 de marzo: Edén, Huesca.

18 de marzo: Kunsthalle, Santiago de Compostela.

19 de marzo: La Fábrica de Chocolate, Vigo.

21 de marzo: Ocon Do Moucho, Isla de Arousa.

22 de marzo: Marrucho, Baiona, Pontevedra.

27 de marzo: Velvet, Málaga.

28 de marzo: 12 y Medio, Murcia.

11 de abril: Ciclo 31 Canciones de Ciudad Real.

9 de mayo: Planta Baja, Granada.

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